ESPIRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza consiguió volver a saborear el triunfo tras un partido épico en que, llevado en volandas por su inquebrantable afición, superó al Real Mallorca por tres goles a dos.
Comenzó marcando Hemed, Montañés y Postiga le dieron la vuelta al marcador y volvió a empatar Arizmendi, pero un gol de Rochina, en los minutos finales del encuentro, llevó el júbilo a las gradas y le dio tres puntos vitales al equipo aragonés.
El partido se presentaba no apto para cardíacos y resultó como tal. Se notaron los nervios y lo que había en juego sobre el césped. La afición zaragocista, consciente de ello, se entregó al equipo desde el principio. No rebró ni cuando Tomer Hemed, al rematar de cabeza una falta, adelantó a los visitantes en el electrónico. Al contrario, redobló sus ánimos y se dispuso a levantar la moral del equipo, que lo necesitaba.
Así, los zaragocistas lograron empatar el choque mediado el primer tiempo. Víctor filtró una asistencia con suma precisión para que Montañés batiese a Aouate con un lanzamiento raso. Los blanquillos se desataron y tuvieron tres ocasiones en un minuto para haberle dado la vuelta al marcador, en las botas, el pecho y la cabeza de Pintér, Postiga y Sapunaru, respectivamente. Poco después, Roberto evitó el tanto bermellón en un mano a mano ante Alfaro.
Hubo que esperar al segundo tiempo para ver cómo Hélder Postiga, con un bonito escorzo de cabeza, lograba poner al equipo aragonés por delante en el partido, aprovechando un centro de Víctor con la pierna izquierda. Con media hora todavía por delante, el equipo mallorquín buscó el tanto del empate a base de lanzamientos de falta y balones al área. Lo encontró a ocho minutos del final del encuentro, cuando Arizmendi aprovechó una indecisión entre Roberto y Paredes para batir la meta zaragocista en un remate casi sin ángulo.
Quedaban siete minutos para la épica. Y el tanto llegaría a dos para el final, cuando Rochina recogió un balón por la izquierda, avanzó en carrera y perforó la portería del Mallorca con un latigazo raso con la pierna izquierda. El golazo puso en pie La Romareda, que ya no se sentó para aupar y sostener al equipo hasta llevarlo a la victoria. Roberto salvó la penúltima y Arizmendi llevó el balón a la red en el último minuto del descuento, aunque estaba en fuera de juego, para alivio de la afición zaragocista, que volvió a ver a ganar a su equipo y contribuyó de forma decisiva a una victoria peleada con fe y necesaria para seguir en la lucha.
Ficha técnica del partido:
Real Zaragoza: Roberto, Fernández (Paredes, min. 45), Sapunaru, Álvaro, Abraham, Pintér, Apoño, Montañés, Víctor (Bienvenu, min. 84), Rodri (Rochina, min. 52) y Hélder Postiga.
RCD Mallorca: Aouate, Hutton, Geromel, Conceiçao (Nunes, min. 24), Antonio López, Martí, Tissone, Pina (Víctor Casadesús, min. 74), Alfaro (Arizmendi, min. 61), Giovani y Tomer Hemed.
Goles: 0-1, Tomer Hemed (min. 11); 1-1, Montañés (min. 28); 2-1, Hélder Postiga (min. 60); 2-2, Arizmendi (min. 83); 3-2, Rochina (min. 88).
Árbitro: Alfonso Álvarez Izquierdo (comité catalán). Amonestó por el Real Zaragoza a Fernández (min. 10), Rodri (min. 17), Apoño (min. 49) y Movilla (min. 89). Por el Mallorca a Martí (min. 42) y Tissone (min. 83)
Fuente: Real Zaragoza