ESPIRITU DEPORTIVO. Hoy en La Romareda se ha visto un partido donde solo ha tenido un color, el azulgrana. Por juego el Barcelona ha sido muy superior a un Real Zaragoza sin ideas y con escasa actitud. Por eso ha perdido el conjunto zaragocista, pero hay cosas que no se deben admitir.
Durante el encuentro, al Real Zaragoza le han señalado numerosas faltas, muchas de muy poca dureza, simples contactos del fútbol, saltos en balones divididos (en especial a Postiga como viene siendo habitual)… pero a su rival, al F.C. Barcelona apenas le han castigado en acciones similares e incluso de mayor dureza.
Hasta dos penaltis ha habido a favor del Real Zaragoza. El primero sobre Víctor, donde se lleva un manotazo en toda la cara Alves para posteriormente llevarse otro de Song que además le carga y le derriba. En la segunda mitad, Montoya le ha propinado una plancha durísima a Rochina siendo penalti claro, pues el defensor azulgrana llega muy tarde y derriba al zaragocista. Ni penalti ni amonestación.
Esas han sido las dos acciones más claras, pero luego en lances del juego ha habido diversos contactos, faltas, empujones de los barcelonistas que el colegiado, Fernández Borbalán, no quiso ver, igual que las dos jugadas en las áreas que defendía el Barcelona.
Todo esto no es excusa, pero deja claro una vez más que para nada se mide por el mismo rasero las acciones de un equipo y de otro y que cosas así perjudican a los equipos siempre inferiores y a la Liga, que poco a poco va perdiendo toda su grandeza.
Estos son algunos ejemplos del juego duro que han captado nuestras cámaras de ESPIRITU DEPORTIVO