JAVIER VEGAS/ESPIRITU DEPORTIVO. El jugador del Real Zaragoza, Apoño, llegaba al encuentro tocado tras la lesión que ha arrastrado durante la semana.
Antes del partido ante el Barça había muchas opciones de que Apoño se reservara para el trascendental encuentro ante el Celta y es que el jugador todavía no estaba en plenas condiciones y podría recaer si finalmente jugaba.
Así lo ha visto Jiménez y ha decidido que no saliera en el once inicial. Sin embargo, en el segundo tiempo cuando el encuentro estaba ya sentenciado ha entrado al terreno de juego en un momento donde podía haber más efectos negativos que positivos.
En la segunda parte era la situación idónea para meter a jugadores poco habituales para que tuvieran rodaje o bien "experimentar" con los fichajes de invierno que menos minutos han tenido hasta ahora y que apenas han podido demostrar nada.
Sin embargo, Manolo Jiménez, lejos de hacer reservas ha metido a Apoño. Por suerte el andaluz ha aguantado bien y no ha tenido molestias, pero ¿qué hubiera pasado si hubiera recaído de la lesión y no hubiera podido jugar ante el Celta?. Actualmente es un jugador vital y viendo como estaba el partido lo mejor era no haberlo metido. Si por otra parte Manolo Jiménez cree que estaba para jugar. ¿Por qué no ha entrado desde inicio con el marcador en 0-0?
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