ESPIRITU DEPORTIVO. Después de la derrota cosechada en Riazor, el Real Zaragoza se queda tan solo a un punto del descenso y lo que es peor, con la moral muy dañada y mostrando pocas aptitudes para sacar esto adelante.
El Real Zaragoza acaba la jornada 30 muy tocado y casi hundido puesto que a pesar de seguir fuera de los puestos que dan un billete a segunda división, se sabe que un punto no es nada y las sensaciones, juego y actitud que ha mostrado el equipo en los momentos importantes de la temporada, no ayudan nada a revertir la situación. El sábado, en Riazor, era el momento ideal para abrir brecha con los perseguidores y hundir al Deportivo de la Coruña, pero el Real Zaragoza no se metió en el partido como sí lo hizo su rival, que en todo momento le superó en juego y ganas. Y es que cualquier rival, cuando apreta un poco al equipo blanquillo y le pone más ganas, se lleva el partido con cierta facilidad. Y si no es por esa vía, la derrota llega por innumerables errores de parbulario que comete partido tras partido el Real Zaragoza.
Partiendo de la poca actitud que muestra el conjunto zaragocista en muchos partidos, es difícil ver luz al final del túnel. El equipo maño reacciona ante todo un Real Madrid con una gran actitud e intensidad pero luego, cuando hay que dar el “do de pecho”, de nuevo muestra su peor cara, esa cara en la que parece que nada le importa. Muchos jugadores muestran una entrega y condiciones distintas a la de los buenos momentos sin saber muy bien por qué, puesto que en el momento de la verdad es cuando hay que darlo todo.
Parece difícil encontrar la manera de cambiar esta dinámica tan negativa. A Jiménez se le atraganta dar con la tecla y cuando parece que da con ella los jugadores se encargan de deshacerla incomprensiblemente.
Desde aquí, queremos que tú, como zaragocista, expongas tu opinión sobre la situación del equipo, qué errores ves y cómo crees que se podría cambiar la situación del Real Zaragoza para salir adelante de una vez por todas.