El Real Zaragoza debe ponerse serio

JAVIER IBÁÑEZ/ESPIRITU DEPORTIVO. La liga entra en su fase final y el Real Zaragoza se encuentra en una situación muy delicada. Tan solo dos puntos le separan del descenso y se le avecinan cuatro partidos muy importantes donde deberá hacerlo lo mejor posible para salir reforzado.

Ya es mucho tiempo, concretamente desde que empezó el año, en el que el Real Zaragoza no juega a nada y no se muestra un equipo seguro. Numerosos regalos al rival y una falta de seriedad tremenda le han costado muchos goles en contra que posteriormente han servido para no ganar ningún partido. El coladero en el que se ha convertido el equipo maño en defensa es palpable a simple vista y llegados a este momento del campeonato, donde todo cobra una importancia mayor, el equipo debe despertar y saber qué debe hacer.

Es el momento en el que el conjunto blanquillo, Jiménez y sus jugadores, se den cuenta de que deben llevar a cabo un cambio que les permita mostrar algo diferente a lo hecho hasta ahora y de alguna manera sorprender a sus rivales. Se ha visto que el Real Zaragoza no juega a nada y no sabe jugar a nada, al menos en lo que va de segunda vuelta, siendo un equipo al que le cuesta generar fútbol y que no es sólido atrás, sobre todo cuando se busca el ataque sin cabeza ni orden. Partiendo de esta base, queda claro que el Real Zaragoza debe jugar a lo que sepa o mejor dicho, a lo que pueda.

Si en cada partido se ha optado por seguir el mismo patrón de intentar jugar, sin éxito en ningún choque, debe significar que ese no es el camino a seguir y que muy probablemente el Real Zaragoza deba optar por un juego más práctico y básico. En este punto, donde las derrotas se van a pagar muy caras, es necesario cambiar el chip y mostrarse un equipo más serio en defensa, donde todos ayuden, un equipo junto en todas sus líneas, intenso y serio y donde cada jugador sirva para arropar a su compañero de al lado. Un equipo, principalmente, generoso en las ayudas defensivas y que a través de la solidez defensiva y un buen ordenamiento táctico, espere su momento para salir a la contra aprovechando la velocidad que tiene en la zona de ataque. Eso es lo que suelen hacer la mayoría de equipos que empiezan a sufrir goles partido tras partido y que entran en una dinámica negativa que les lleva hacia abajo.

Siempre gusta jugar bonito pero ha quedado demostrado, a lo largo de toda la temporada, que el Real Zaragoza no sabe y no puede, mostrando su mejor cara en la primera vuelta cuando lo hacía al contragolpe como visitante. Ahora es el momento de ponerse el mono de trabajo, ser serios y ser un bloque sólido al que hacerle gol sea tarea complicada para que luego puedan dedicarse a marcar algún gol. Mucho está en juego en un histórico como el Real Zaragoza y ya no se pueden cometer más errores que no cuestan caro, cuestan lo siguiente. 

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