JAVIER IBÁÑEZ/ESPIRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza viaja mañana a Sevilla con el 0-0 de la ida en La Romareda y las pilas medio gastadas con la obligación de darlo todo para pasar a semifinales en una competición que le ha dado la gloria.
El conjunto zaragocista juega un partido vital para seguir haciendo historia, mejorar el pasado, intentar engrandecer el futuro y dar una alegría a su afición. A pesar de los últimos malos resultados, cansancio acumulado y las numerosas bajas que lleva arrastrando el equipo de Jiménez, el conjunto blanquillo debe sobreponerse y poner toda la garra y actitud sobre el terreno de juego para conseguir doblegar a un conjunto sevillista renovado con Unai Emery al mando.
Manolo Jiménez sabe de la importancia que tiene la Copa en Zaragoza, lo ha repetido siempre y sigue haciéndolo, aunque con pequeños matices en los planteamientos de sus partidos coperos e intensidad mostrada en ellos. Esta vez, si de verdad le importa la Copa, él y los jugadores deberán demostrarlo, uno con su planteamiento y los otros con su actitud. Tras la mala imagen dada en Valladolid, la oportunidad de llegar a una semifinal copera bastantes años después es ideal para cambiar esa imagen y refrendarla con un pase de eliminatoria que reforzaría tanto a equipo como a afición, al menos en lo moral. Pero para que se dé el pase hará falta mucho más además de ganas e intensidad. El equipo tiene que jugar de una vez con un patrón definido y finalizar jugadas, puesto que en todos los partidos disputados en 2013, el equipo solo ha disparado 4 veces a la puerta rival.
El técnico sevillano se lleva a 20 jugadores para el encuentro, donde las novedades son los del filial, Ortí, Marc Mateu, Fran González y Héctor. Las bajas del equipo maño son las de Apoño, Loovens, Álvaro y Abraham por decisión técnica. Habrá que ver cuantas rotaciones hace y cuanta importancia le da al partido. Leo Franco jugará, Fernández repetirá en el lateral derecho y Sapunaru puede jugar de central junto a Pintér o Paredes. Si juega Paredes el lateral izquierdo podría ser para el lateral del filial Héctor. No se descarta que Sapunaru juegue de pivote. No se sabe si repetirá Movilla, que lo ha jugado prácticamente todo y está notablemente cansado, dando entrada a José Mari con Zuculini. En ataque, parece que volverá la tripleta formada por Montañés, Víctor y Postiga.
En el lado sevillista, Emery quiere la Copa y dar una alegría a su afición en una temporada rara. Apostará de nuevo por Palop en la portería, confía en Baba, aunque no apunta a titular, y recupera a Spahic.
Con todos esos alicientes y tal como llega al partido el Real Zaragoza, es el momento de demostrar el coraje que posee este equipo, el interés real que tiene en esta competición que tanto le ha dado al Real Zaragoza y si de verdad quiere esta Copa que le ha hecho grande. De lo que no hay duda es que la afición la quiere, y la quiere porque es una afición grande.
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