ESPIRITU DEPORTIVO. Uno de los atractivos del partido de ayer en La Romareda era ver como actuaban los nuevos fichajes del verano. Hubo conclusiones positivas y negativas pero, sobre todo, una cara (Montañés) y una cruz (Romaric).
Es cierto que la temporada no ha hecho más que comenzar y hacer una valoración concreta de jugadores a estas alturas no es lo más adecuado. Sin embargo, no es muy difícil darse cuenta visto lo visto ayer que Montañés es actualmente uno de los jugadores más en forma del Real Zaragoza al contrario que el marfileño Romaric.
El primero de ellos fue el fichaje más destacado en la noche de ayer, un jugador que dejó destellos de clase con desborde, coordinación, agilidad, técnica y descaro. Además, nunca se le vio tímido con el balón. A buen seguro que regalará a la afición grandes tardes de fútbol y es que quiere demostrar que es un jugador muy válido para jugar en Primera División.
Por otra parte, la cruz del partido fue Romaric, uno de los jugadores llamados a ser un hombre fuerte en el vestuario del Real Zaragoza pero que ante el Valladolid no lo pudo demostrar. El futbolista marfileño dejó muestras de estar en muy baja forma. Aunque comenzó enchufado y manejando bien el balón en el centro el campo poco a poco se fue diluyendo. A pesar de que se ofrecía se notó la falta de fondo físico y frescura, por lo que tuyo que ser sustituído.
En cuanto al resto de las incorporaciones estivales destacar el buen partido de José Mari. El Real Zaragoza notó su entrada en el campo demostrando estar bien posicionado, fuerte en la presión y sin complicaciones en el control del balón.
Los otros dos jugadores que se estrenaron en Liga en La Romareda fueron Álvaro y Wilchez. El primero fue el hombre más seguro de la defensa. El joven jugador estuvo bien en la anticipación y jugó con criterio. Por último, Wilchez que jugó los últimos minutos no pudo dejar destellos de su calidad y es que tuvo que entrar en el lateral, por lo que apenas se dejó ver en el ataque.
Por lo tanto, buenas sensaciones generales de los fichajes que si logran compenetrarse bien con el resto del equipo pueden dar muchas alegrías a la afición.