JAIME PARICIO/ESPIRITU DEPORTIVO. El Córdoba que venía de una racha muy negativa, resucitó ante uno de los equipos más débiles de Segunda División, la SD Huesca.
Con esta derrota, los de Ángel Royo se hunden aún más en la clasificación. A pesar de empezar por delante, el equipo dio señales de la falta de ideas y oficio, y la inexistencia de un grupo sólido. Las remodelaciones en el once titular del míster no dieron resultado, y el equipo jugó bastante mal viéndose un equipo desconocido sin rumbo ni destino.
El Córdoba que hoy necesitaba la victoria como el comer no desaprovechó la ocasión y durante todo el partido se encontró muy cómodo y dominando. Avisaron pronto con un poste de Kike mediado el minuto veinte, pero serían los locales los que se adelantarían primero.
Aprovechando un fallo de la defensa andaluza, Diogo mandó el balón al fondo de las mallas inaugurando el marcador. Quizás el gol fue demasiado castigo para un Córdoba que estaba haciendo las cosas mucho mejor que su rival, pero que supo sobreponerse, y llegó al descanso con el empate en el marcador. Al filo de la media hora de partido, en una jugada trenzada y algo embarullada, Pedro remachó el cuero a la portería de Luis García. Ángel al descanso introdujo a Novo y a Llamas, y puso a Camacho de mediocentro creativo, pero siguió sin dar con la tecla. Dos goles de Fede Vico en los minutos 67 y 64 dejaron sentenciado el encuentro mucho antes de lo previsto. La SD Huesca, lejos de reaccionar dejó pasar los minutos ofreciendo un final de partido terriblemente aburrido.
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