El Real Zaragoza deja pocas conclusiones en la pretemporada

ESPIRITU DEPORTIVO La pretemporada del Real Zaragoza ha llegado a su fin tras un periodo estival en el que han quedado muchas incógnitas por resolver y del que no se pueden sacar grandes conclusiones.

La conquista del Trofeo Carlos Lapetra ante el Espanyol ponía la guinda a una pretemporada con una sensación agridulce donde todavía quedan muchas incógnitas por resolver. A pesar de que este año se jugaban cuatro partidos ante rivales de entidad como son Numancia, Real Sociedad, Osasuna o Espanyol, la realidad es que va a haber que esperar para poder hacer una valoración de lo que puede llegar a aspirar el Real Zaragoza en esta temporada 2012/2013.

Al igual que en la últimas temporadas el equipo aragonés no ha dispuesto del grueso de la plantilla hasta que el equipo ya estaba asentado en Costa Ballena. Este hecho ha mermado de forma considerable la adaptación de un grupo que se ha vuelto a renovar casi desde cero. Cuando Manolo Jiménez decidió renovar con el Real Zaragoza pidió que pudiera contar con la columna vertebral del equipo que iba a empezar la pretemporada, sin embargo, los problemas económicos lo impidieron haciendo que la concentración de Navaleno fuera un mero trámite. Ya en Navaleno empezaron a unirse hombres fuertes, aunque Manolo Jiménez ha sido en las últimas semanas en la Ciudad Deportiva cuando realmente ha podido trabajar con todo el grupo.

Las esperanzas venían al disputarse cuatro encuentros de similar caché en el tramo final de la pretemporada y con la mayor parte del equipo a las órdenes de Manolo Jiménez, sin embargo, las derrotas ante Real Sociedad, Numancia y Osasuna dejan un sabor amargo. A la hora de hablar de nombres también hay muchas incógnitas. A la pareja Apoño y Romaric todavía les queda mucho por carburar. Al primero es cierto que se le ha visto grandes momentos de la calidad que atesora, aunque todavía tiene que intentar entenderse con el ex del Sevilla. Wilchez tampoco ha demostrado gran cosa salvo que sus fuertes son el desborde en velocidad y el centro y a Loovens se le ha visto algo inseguro atrás como ante el Espanyol, siendo finalmente expulsado.

La falta de gol es otra de las conclusiones a la que se puede llegar tras la pretemporada. Por las botas de Hélder Postiga pasarán grandes de las aspiraciones goleadoras del Real Zaragoza. Sin embargo, el luso nunca ha sido un gran goleador y la falta de un nueve puro puede pasar factura.

Por lo tanto, todavía queda mucho por ver de qué es capaz este nuevo Real Zaragoza, un equipo que a priori parece tener más cualidades que el confeccionado la temporada pasada, pero que tiene todavía mucho por demostrar. La próxima prueba y con tres puntos en juego ante el Valladolid.

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