JAVIER VEGAS/ESPIRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza ha caído goleado ante el Real Madrid (4-0) en un partido que, aunque suene extraño, deja un gran sabor de boca.
El conjunto aragonés ha vivido una noche en el Bernabéu donde nadie se ha querido aliar con él. Una mezcla de mala suerte, errores arbitrales y la efectividad blanca han privado al Real Zaragoza de puntuar ante el Real Madrid. El resultado, 4-0, no reflejó lo visto durante el encuentro, y es que durante gran parte del tiempo sólo existió un equipo, y ese fue el aragonés.
La primera parte comenzaba con escaso juego por ambos equipos aunque pronto era el Madrid quien empezaba a llegar con peligro sobre todo por parte de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, fue Postiga quien tuvo la mejor ocasión tras una contra en la que Casillas se tuvo que emplear a fondo para evitar el 0-1.
En plenos lamentos visitantes llegaría el primer gol del Real Madrid. Higuain aprovecha un rechace de Roberto para poner a placer el 1-0. Un jarro de agua fría que no iba a ser más que el principio de lo que esperaba hasta el final del partido, y es que en la siguiente jugada Di Maria ponía el 2-0 tras aprovechar otro rebote. No estaba teniendo suerte el Real Zaragoza y es que así se iba a llegar al descanso, un resultado demasiado abultado para lo visto en los 45 minutos.
Ya en la segunda parte el guión no cambió demasiado. El Real Zaragoza ponía el juego y las ocasiones y el Madrid los goles. Casillas se tuvo que emplear a fondo con disparos de Víctor Rodríguez, uno de los hombres que más peligro llevaba, y de Montañés. Poco después era José Mari quien sorprendía a todos con un disparo al larguero cuando Casillas ya había sido superado.
Si ya estaba claro que la suerte no estaba siendo la predominante, entró en escena el colegiado anulando un gol de Postiga por inexistente fuera de juego. Ya en los minutos finales con un Real Zaragoza desesperado por el escaso premio recibido llegó la puntilla. Modric y Essien pusieron el 4-0 final. Un resultado tremendamente injusto pero que sin embargo refuerza a un Real Zaragoza que sabe muy bien a lo que juega.