YERAY CORTÉS / ESPÍRITU DEPORTIVO. Real Zaragoza y Sociedad Deporiva Huesca se verán las caras este domingo (19:15 horas) en La Romareda.
Real Zaragoza y Sociedad Deportiva Huesca vuelven a enfrentarse, en partido oficial, después de seis temporadas.
Lejos queda aquel 9 de mayo del 2009, fecha del último partido en el que Real Zaragoza y Sociedad Deportiva Huesca se midieron en Segunda División. El equipo blanquillo, que acabaría logrando el ascenso, se llevó los tres puntos de El Alcoraz gracias a un gol de Ander Herrera. Desde entonces, el derbi de Aragón tan solo ha podido ser una realidad en partidos amistosos. Pero este domingo, regresa a La Romareda.
Allí, Real Zaragoza y Sociedad Deportiva Huesca buscarán tres puntos que les permitan acercarse a sus objetivos y empezar el año con buen pie. Los blanquillos, que estrenan técnico, no quieren descolgarse de la parte alta de la tabla e intentará volver a meterse entre los seis primeros clasificados. El cuadro oscense, por su parte, quiere mantener la buena dinámica que lleva con Anquela en el banquillo y escapar de la zona de peligro.
Lluís Carreras quiere recuperar la moral de un equipo que acabó el 2015 con un punto de seis posibles, y dejando muchas dudas sobre si está preparado para aspirar al ascenso. La derrota en Tarragona supuso el cese de Popovic, y otros cambios en la parcela deportiva.
La Sociedad Deportiva Huesca sigue en su lucha por huir de los puestos de descenso, confiando en que la permanencia en la Liga Adelante sea una realidad a final de temporada. Con Darwin Machís como principal amenaza (es el máximo anotador del equipo con cinco goles), viajan a Zaragoza conscientes de que no será fácil puntuar ante el cuadro zaragocista, pero confíados en sus posibilades. La llegada de Anquela al banquillo, ha aportado aire fresco a los azulgrana que ganó en Almería en el último partido que disputó lejos de El Alcoraz. Destacar la presencia de los más de 1.000 seguidores de la Sociedad Deportiva Huesca que animarán a los suyos en las gradas de La Romareda.
Ahora, solo queda esperar que sea un buen partido sobre el terreno de juego y que la convivencia entre ambas aficiones sea un éxito. Porque ya está aquí. El derbi de Aragón vuelve a La Romareda.