ESPIRITU DEPORTIVO. La afición acudió en masa a La Romareda a pesar de las Fiestas del Pilar y no paró de animar ni cuando Muñiz Fernández quiso silenciar el estadio.
Que el público de La Romareda no es una afición cualquiera lo sabemos todos. Sin embargo, hoy se ha demostrado que las adversidades no son motivo para dejar de animar.
El partido de hoy entre el Real Zaragoza y el Getafe estaba marcado por el Pregón de las Fiestas del Pilar. En un principio el encuentro se iba a disputar a las 20:00 horas, lo que iba a hacer coincidir con el inicio oficial de las Fiestas. Sin embargo, desde el club se pidió un cambio de horario y la Liga accedió a modificarlo por lo que al final se ha disputado a las 18:00 horas.
A pesar del cambio todo hacia indicar que la afición iba a estar más pendiente de las Fiestas que del propio partido, sin embargo no ha sido así y ha habido una entrada incluso superior a la de los últimos encuentros.
Por otra parte, la expulsión de Romaric en el minuto nueve o el gol del Getafe con la ayuda de Muñiz Fernández no han silenciado el estadio, sino que la afición no ha parado de animar hasta el minuto 94 de partido.
La lucha y entrega del equipo ha levantado a la afición de sus asientos y ha vibrado con el juego del equipo que incluso ha podido empatar en los minutos finales.