GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. El guardameta realizó ayer ante la Real Sociedad un partido para ganarse la titularidad esta temporada.
La continuidad de Yassine Bounou “Bono”, fue junto a la de Jaime Romero la mejor noticia del verano. El ascenso a Primera pasa por dar continuidad al bloque del año pasado y desde el área deportiva, Ángel Martín González lleva trabajando desde el mes de junio en conseguir que jugadores importantes del año pasado continúen en la disciplina blanquilla.
Ayer fue la presentación del nuevo Zaragoza ante su afición en el conocido Trofeo Ciudad de Zaragoza – Memorial Carlos Lapetra con la Real Sociedad como invitado de lujo. El encuentro volvió a dejar, como en el resto de partidos de la pretemporada, cosas positivas y que apuntan a un equipo más que capacitado para retornar a la máxima categoría del fútbol español.
Destacaron la mayoría de jugadores. Diego Rico, que no solo se marcó un gol por la escuadra desde más de 20 metros sino que también sacó partido a su físico y en defensa se mostró seguro, Rubén González, quien se está jugando seguir o no en el equipo aragonés aunque Ranko Popovic ya ha manifestado su deseo de que quiere que continúe el central, Albert Dorca, que ejerció de capitán y volvió a mandar en el centro del campo, Freddy Hinestroza, que demostró tener condiciones más que suficientes para tener un puesto en el once titular, Pedro Sánchez, que con su gol mandó un mensaje de que este año volverá a ser decisivo dentro del equipo, pero el que más brilló en la tarde – noche de ayer fue el portero marroquí, Yassine Bounou “Bono”.
El guardameta volverá a vestir la camiseta del Real Zaragoza una temporada más, como ya manifestó durante el verano que le gustaría hacerlo, y en este curso 2015/16 tendrá que competir con un portero experimentado en el fútbol español como es Manu Herrera pero poco parece importarle al marroquí la veteranía de Herrera.
La victoria de ayer (3-0) ante la Real Sociedad tiene el nombre tanto de la defensa, como del centro del campo, como de la delantera. Pero que se consiguiera dejar la meta a cero es mérito únicamente del cancerbero Bono. El marroquí salvó al equipo hasta en seis ocasiones entre la primera mitad y la segunda. En los primeros 45 minutos, Bono realizó una estirada a la altura de muy pocos porteros y que dejó en evidencia la gran agilidad de la que está dotada el joven portero. En la segunda mitad, no tuvo tanto trabajo como en la primera pero tuvo su momento de su gloria y volvió a ser decisivo para evitar que la Real Sociedad hiciera, al menos, un gol.
Hay portería este año en el Real Zaragoza y la salida de Whalley, y la más que probable marcha de Alcolea, no se van a echar de menos los domingos en el Municipal. La llegada de Manu Herrera y la continuidad de Bono son garantías suficientes para estar tranquilos de que los tres palos están en buenas manos.
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