GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. Tras la derrota en Sevilla ante el Real Betis, el equipo de Ranko Popovic tendrá fiesta el lunes y martes.
El Real Zaragoza aterrizó en tierras aragonesas ayer por la tarde después de disputar a las 12:00 horas su compromiso liguero ante el Real Betis. Un enfrentamiento que terminó con derrota (4-0) y que supuso ceder la sexta plaza a la Ponferradina.
Pasada ya una semana en donde la entidad blanquilla volvió a sumar otra jornada más sin ganar, Ranko Popovic y sus hombres tienen ya la mente puesta en la verdadera final del próximo fin de semana ante el Numancia en La Romareda. Una victoria haría viajar a Ponferrada dependiendo de sí mismos para recuperar esa última plaza que da acceso a jugar los play-off de ascenso a Primera División.
El partido ante los sorianos, que se avecina transcendental para el futuro del Real Zaragoza, no lo empezarán a preparar en tierras mañas hasta el miércoles. Día en el que Ranko Popovic volverá a juntarse con su plantilla para mentalizar, más todavía, a los futbolistas de cara a la recta final de liga y analizar los errores cometidos en el pasado.
Así pues, el cuadro aragonés dispondrá de dos días de vacaciones, lunes y martes, para concienciarse o buscar la motivación de otra manera para afrontar un duelo el del Numancia en el que solo valen esta vez, sí o sí, los tres puntos.