GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza lleva 12 partidos seguidos sin dejar la portería a cero. Un dato a mejorar si se quiere tener opciones a final de temporada de quedar en puesto de ascenso a Primera División.
Los pupilos de Ranko Popovic han sabido captar el mensaje que el serbio estableció en su llegada al club aragonés. Juego bonito, eficaz y dominando los partidos. Desde la llegada del nuevo técnico los tres requisitos se cumplieron a la perfección hasta que Óscar González, ex jugador del Real Zaragoza, decidió amargar el año nuevo al serbio y a todos los zaragocistas. Sus dos tantos en menos de 20 minutos, supusieron la primera derrota de Popovic y el decimosegundo partido consecutivo del Real Zaragoza encajando gol. Un dato negativo que debe poner su cierre lo antes posible si no quiere acordarse el cuadro aragonés de semejantes goles encajados a final de temporada.
Desde el mes de Octubre, y más concreto el día 5, justamente hoy tres meses, fue el último encuentro en donde el Real Zaragoza, aparte derrotar al Mallorca (2-0), logró acabar los 90 minutos sin recibir gol. Pero desde aquel encuentro, han pasado ya 12 partidos y la cantidad de goles que ha encajado Óscar Whalley, desde entonces es de 22 goles en contra.
Por el contrario, el combinado maño tiene un punto a favor que tapa un poco la gran sangría de goles cosechados a esta altura de temporada. Es la parcela ofensiva. Sin duda, su punto fuerte. Los blanquillos tienen uno de los ataques más peligrosos de la segunda división y además con muchas variantes que ponen más fácil hacer goles a los rivales. En los 19 partidos jugados a día, los de Popovic pueden presumir de ser el segundo equipo más goleador de su categoría (29 goles a favor).
Pero no de goles a favor se vive, ni solo con marcar se consigue subir a Primera. Y es que, si algo tiene esta segunda división, es que para acabar entre los 6 primeros a final de temporada hay que conseguir ser una plantilla regular tanto en la parte de arriba del campo como en la más atrasada. De momento, al Real Zaragoza solo le funciona el ataque. Parar la sangría de goles encajados, y formar la habitual defensa de cuatro, con la que empezó tan bien la temporada el Real Zaragoza, con Cabrera, Vallejo, Mario, Fernández, es la próxima tarea que tiene Ranko Popovic. Sin olvidar, también, que en el banquillo tiene a un portero traído esta temporada como un guardameta de garantía y que todavía no ha disputado ni un minuto, Bono.