GUILLERMO COSCOLLA / ESPIRITU DEPORTIVO. La ausencia de Albert Dorca en el partido ante el Albacete fue lo que más echó en falta el equipo.
La plantilla actual del Real Zaragoza en nada tiene que ver con la del año pasado. Un total de hasta 15 caras nuevas son las que incorporó la entidad blanquilla durante el mercado de verano. Una defensa renovada, un mediocentro totalmente distinto y un ataque con mayor capacidad goleadora fueron las novedades de la nuevo Real Zaragoza de la Fundación 2032.
Entre tanta cara nueva, alguna tiene que salir bien. Y si es en calidad de fichado aún mejor. Es el caso de Albert Dorca, fichado por dos temporadas y una tercera opcional. Un jugador, procedente del Real Murcia, de corte defensivo que cualquier equipo querría tener en sus filas. Llegó a finales de Agosto compartiendo presentación con otro futbolista que se ha convertido en el ídolo de toda La Romareda, el hispano-bosnio Eldin Hadzic. Aunque éste llegó en calidad de cedido.
Pero de todas las incorporaciones que tuvieron lugar en el mercado de verano, hay una que le ha dotado al Real Zaragoza de una gran jerarquía cada vez que sale a disputar un partido. Es la mediocentro Dorca, nacido en Olot. Con él, el cuadro zaragocista goza de sentido e identidad. Es el faro que alumbra las salidas de ataque y el encargado de evitar que el rival ponga a prueba tanto a la defensa como al portero. Es en definitiva, la piedra angular, el eje que mantiene en pie la columna vertebral de un Real Zaragoza colocado en octava posición con 24 puntos y a tan solo dos de los puestos de Play-Off.
Es por detrás de Whalley (1.440´) y Borja Bastón (1.300´) el tercer jugador con más minutos (1.260´) de la plantilla del Real Zaragoza. De las 16 jornadas disputadas hasta el momento, Dorca solo ha podido ayudar al equipo en 14 enfrentamientos. Partidos más que suficientes para coronarse como el conductor del equipo y como el futbolista que más pases genera en el Real Zaragoza. Un total de 648 en 14 partidos que le hacen promediar 46 pases por partido. 12 más que su perseguidor y compañero en el medio, Iñigo Ruiz de Galarreta.
El pasado lunes en el Estadio Carlos Belmonte de Albacete el Real Zaragoza salió a jugar, como dijo Popovic, con un once por salir con algo. Razón no le faltó. Sin Rubén, Mario, Cabrera y Dorca, el serbio tuvo que tirar de valentía y apostar por un equipo volcado al ataque, dejando la zona del medio centro exclusivamente para Ruiz de Galarreta, jugador de compañía de Dorca en el doble pivote, pero que ayer por sanción, el de Olot, no pudo formar pareja con el Vasco.
Su ausencia en el terreno de juego fue más que notoria. Al Real Zaragoza le faltaba alguien. Los rivales probaron una y otra vez atravesar el medio campo zaragocista más despoblado de lo normal. No hubo equilibrio. No hubo salida de balón con autoridad y seguridad. Aunque, Pedro, el encargado de hacer más o menos de Dorca, cumplió satisfactoriamente. Pero la columna vertebral no fue lo recta que suele ser cuando está Albert Dorca sobre el campo.
Para el próximo encuentro, si las lesiones no lo impiden, Dorca volverá a enfundarse la elástica blanquilla para ayudar a su equipo. Para establecer el equilibrio habitual y liberar un poco más a un Ruiz de Galarreta que sigue sin jugar en su posición habitual. La vuelta al once de Albert Dorca, coincide con la llegada a La Romareda del que fue su equipo durante la temporada 2007-2012, el Girona CF, una suma de cinco temporadas que seguro harán del encuentro una motivación extra para Dorca de poder demostrar la calidad que dejó salir en su día el Club catalán.
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