ESPIRITU DEPORTIVO. A las 20:00 horas muy pocos aficionados del Real Zaragoza poblaban las gradas, sin embargo, sobre el minuto 10-15 muchos entraron en masa.
Eran las 19:55, el encuentro entre el Real Zaragoza y el Sabadell estaba a punto de comenzar y sin embargo los aledaños de La Romareda estaban semi desérticos, salvo la zona de taquillas donde los más rezagados hacían fila en busca de una invitación.
Mientras, la gran mayoría poblaba los bares de alrededor del estadio y observaban el desenlace del final de Liga entre Barça y Atlético. Cuando el árbitro pitó el final, los aficionados empezaron a desfilar hacia La Romareda, lo que hizo que hasta bien entrada la primera mitad fuera un constante goteo de aficionados los que entraban al estadio.