G.C/ESPÍRITU DEPORTIVO. La quinta amarilla que vio Víctor Larguardia en el partido contra Las Palmas le acarrea suspensión y no podrá ayudar al equipo el próximo domingo en Córdoba.
El Real Zaragoza se encuentra con otro problema de cara a la recta final de temporada. Si primero fueron las lesiones lo que preocupaba en la plantilla, ahora a falta de 5 partidos, y lo más importantes de la temporada, a los jugadores del Real Zaragoza y al técnico aragonés lo que les preocupa son las sanciones por acumulación de tarjetas que amenazan a varios jugadores. Diego Rico, Álvaro González y Acevedo si vieran una tarjeta amarilla en el Nuevo Arcángel no podrían jugar el próximo partido en La Romareda ante el Sabadell
La baja de Laguardia para el domingo vuelve a ser un quebradero de cabeza para el entrenador zaragocista que una jornada más tendrá que reorganizar un rompecabezas que no termina de mostrar una buena imagen. César Arzo podría volver a su posición natural de la que muchos aseguran que nunca debió abandonar, pero el técnico es el que decide y el que coloca a los jugadores en las posiciones que él considera que aportan más al equipo.
Con la vuelta de Arzo al centro de la defensa, José Barkero podría tener de acompañante a un Walter Acevedo, amenazado también por esa posible quinta amarilla, que ya contó con minutos el pasado domingo y que podría aportar al equipo, como dijo Muñoz en una rueda de prensa, experiencia y un juego distinto al del resto de sus compañeros. Sergio Cidoncha es el otro candidato a ser el compañero de Barkero en una sala de máquinas del Real Zaragoza que apenas ha generado juego.