GUILLERMO COSCOLLA/ESPÍRTU DEPORTIVO. Antonio Galdeano “Apoño” volvía a La Romareda y los aficionados del Real Zaragoza le recibieron entre pitos, insultos y cánticos.
La afición del Real Zaragoza ni perdona ni olvida el pasado zaragocista de Apoño ni tampoco de Aranda. El público se acordó del centro campista malagueño e incluso le llegaron a desear lo peor gritándole “Apoño muérete, Apoño muérete.” A ese cántico el ex del Real Zaragoza comentaba que “la gente puede hacer y gritar lo que le dé la gana.”
El otro ex zaragocista, Carlos Aranda fue sustituido en la primera mitad por molestias musculares y la afición zaragocista lo despidió con una sonora pitada y cánticos para el delantero de Las Palmas.
En zona mixta, Apoño habló de los insultos que recibió durante del partido y afirmo que “yo también me acuerdo de ellos mucho y ellos pueden pitar lo que quieran, se puede quedar alguno afónico pero a mí no me importa porque escucho poco. Estoy más atento del balón que de ellos.” También se le preguntó por como vio al Real Zaragoza durante los 90 minutos y explicaba que “Por momentos, creo que juegan a mi opinión demasiado directos para lo que es el Real Zaragoza, un club grande y tienen buenos para jugadores para hacer más fútbol. Al final se desfondaron para sacar el partido pero no fue posible.” En cuanto a la permanencia del equipo aragonés decía que “aparte de ser ex compañeros tengo muy buenos amigos y ojalá ganen tres o cuatro partidos y estén ahí arriba.”