El Real Zaragoza se deja empatar ante el Numancia

GUILLERMO COSCOLLA/ESPÍRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza, desparecido durante toda la segunda mitad no supo sacarle provecho a la ventaja con la se fue al descanso. El equipo volvió a demostrar sus carencias defensivas y el medio del campo no apareció en Los Pajaritos. Al final, empate a dos y la peor versión del conjunto aragonés desde la llegada de Víctor Muñoz.

El conjunto de Víctor Muñoz volvió a demostrar un partido más el serio problema en el juego defensivo. Álvaro González fue el más destacado en la línea defensiva y Víctor Laguardia y Diego Rico no estuvieron muy acertados en gran parte del partido y el Real Zaragoza pagó caro los errores de ambos jugadores.

El Real Zaragoza empezó poniéndose por detrás en el marcador, en una jugada en donde Rico, pero especialmente, Laguardia, no estuvieron decididos a la hora de ir a por el balón y eso lo aprovechó el jugador del Numancia, Vicente, que le ganó la espalda a Víctor Laguardia y elevó la pelota por encima de Leo Franco haciendo el primer tanto del encuentro. Error defensivo y otro partido que empezaba poniéndose cuesta arriba.

 

Con el 1-0

 Los jugadores del equipo aragonés no bajaron los brazos a pesar del gol encajado e insistieron una y otra vez en conseguir la igualada antes de irse al descanso. Montañes y Víctor Rodríguez fueron los encargados de llevar el peligro a la portería contraria ya que en el partido de hoy el medio del campo apenas tuvo protagonismo. Cidoncha y Barkero no terminaban de encontrarse y eso obligaba a jugar por las bandas.

Cuando quedaban cinco minutos para que el partido se fuera al descanso, Roger cogió el balón y se adentró en el área y quebró bien a Akapo que se pasó de frenada y derribó al delantero del Real Zaragoza. El árbitro señaló la pena máxima y Luís García fue el encargado de empatar el partido en el minuto 42.

 Pero el resultado no se iba a quedar así antes de que terminara la primera parte porque un pase de Luís Garcia, que fue el más destacado del equipo durante los 90 minutos, iba a inventarse un pase extraordinario para que Roger se plantará delante del portero rival y esta vez sí, el delantero definía con acierto y conseguía remontar el partido consiguiendo que el Real Zaragoza se fuera al descanso por delante en el marcador. El equipo se iba a la segunda mitad ganando y hacía creer en la victoria.

 

Segunda mitad: No apareció el Real Zaragoza

Los últimos 45 minutos fueron una auténtica pesadilla tanto para los jugadores del Real Zaragoza como para los muchos aficionados desplazados hasta Soria. Pasaban los minutos en la segunda mitad y el equipo aragonés no daba muestras de querer ir a matar el partido haciendo el tercer gol. Los problemas en defensa y poco a poco el desgaste en el medio del campo iban dándole más facilidades al equipo soriano de empatar el derby del Moncayo.

Se llegaba a la hora de partido cuando de repente la pasividad y la falta de concentración de Diego Rico permitía al jugador del Numancia, Vicente, controlar bien un balón que le llegaba desde más de 30 metros, para que se lo cediera a Sergi Enrich y éste no fallaba para poner el dos a dos. Empate buscado y merecido para los de Anquela que estaban siendo superiores al Real Zaragoza.

Con el empate en el marcador, diez minutos después, Víctor Muñoz movía el banquillo y daba entrada a Abraham Minero por Víctor Rodríguez. Se retiraba un jugador con peligro y seguía sobre el campo un Barkero cada vez más desaparecido pero que aun así iba a completar los 90 minutos. 

El partido avanzaba y el Real Zaragoza seguían sin dar serias muestras de mejoría y las dos bandas iban quedándose cada vez más sin fuerzas y el medio del campo seguía sin aparecer y así era imposible crear peligro. Ángelo Henríquez ingresó en el partido a falta de 20 minutos pero apenas tocó balón. El Numancia seguía siendo superior y el Real Zaragoza volvía a encerrarse atrás, conformándose, a medida que se acercaba el final, con el empate.

El partido terminaba con empate dos y el Real Zaragoza mostraba su peor versión desde la llegada de Víctor Muñoz al banquillo. Serios errores en la línea defensiva y un partido en el que no hubo medio del campo.

 

Al término del encuentro, la mayoría de jugadores del Real Zaragoza no fueron a despedirse de los miles de aficionados que se dieron cita en Los Pajaritos y que no dejaron de animar a su equipo y eso dejó malestar entre los aficionados maños que solo pudieron recibir el agradecimiento de una minoría de futbolistas.