GUILLERMO COSCOLLA/ESPÍRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza empata en Mendizorroza en un partido que llegó a ponerse por delante pero que no supo conservarlo. A dos puntos del descenso y con la mirada puesta en el partido contra el líder, el Real Zaragoza afronta una semana que se presenta decisiva.
“El equipo ha sabido reaccionar ante el gol en los primeros minutos. Estoy contento con la actitud de mis jugadores.” Eso es con lo que se queda Víctor Muñoz después de un empate a dos contra el penúltimo clasificado.
Decepción, intensidad, aunque no la suficiente, y otro partido que tenía ganado el Real Zaragoza a falta de 10 minutos, deja más hundido al conjunto aragonés que le puso ganas durante gran parte del encuentro, llegando a ponerse por delante en el marcador, después de ir perdiendo 1-0 en el minuto tres tras una falta bien ejecutada por el segundo máximo goleador de Segunda División.
El conjunto de Víctor Muñoz salió a un césped de Mendizorroza, en no muy buen estado dado las condiciones meteorológicas, como comentaba el entrenador en rueda de prensa, con más ganas y superioridad que el rival. El Real Zaragoza, a medida que avanzan los minutos veía como sus ocasiones más peligrosas llegaban por banda derecha, con un Javi Álamo muy bien físicamente tanto por el juego aéreo como en velocidad.
Un gol de “pillo” y de la manera en la que suele pecar a veces el Real Zaragoza, falta de concentración, llegó el gol de Roger, que en un despiste del Alavés, Barkero asistió Roger entre el desorden de los jugadores, para que éste empatara el encuentro. El conjunto de Víctor Muñoz hizo lo más importante, levantarse tras el gol encajado y empatar 20 minutos después. El partido se iba al descanso con empate a uno y Víctor Muñoz en rueda de prensa afirmaba que “el empate al descanso fue merecido, fuimos superiores y supimos equilibrar el partido.”
Mejoría con Víctor Muñoz
Se nota mejoría desde la llegada de Víctor Muñoz pero se sigue sin encontrar la llave que abra la puerta de los tres puntos, porque el equipo responde bien, pelea cada balón, salen con ganas de ganar desde el inicio, pero a partir del minuto 70 los jugadores van poco a poco ahogándose un río en donde el caudal sube jornada a jornada y en donde los puestos de “Play-Off” se alejan cada vez más.
El Real Zaragoza mejora en cuanto a espíritu ganador, pero Víctor Muñoz tiene un trabajo importante en el juego defensivo del equipo y es que parece no estar pasando por sus mejores momentos y eso se traduce en derrotas y en problemas, tanto por las dos bandas, como por el centro, en donde hoy, Víctor Laguardia no ha estado muy acertado en momentos decisivos.
“La primera mitad hemos jugado bien por la banda derecha y en la segunda mitad lo hicimos muy bien por la izquierda, pero la presión del Alavés no nos dejó ir a por el tercero.”explicaba Víctor Muñoz al termino del partido, y es que a los 12 minutos de partido de la segunda mitad una buena jugada, del que desde el principio del partido hasta el final fue el mejor, Paco Montañes, hizo que el Real Zaragoza consiguiera ponerse por delante en el marcador.
Pero quedaba media hora por delante y Víctor Muñoz decidió realizar el primer cambio dando entrada a Carlos Javier, jugador del filial, haciendo realidad el sueño del joven chaval que debutaba en partido oficial con el primer equipo.
Como viene siendo habitual el Real Zaragoza se iba quedando sin oxígeno cuando se acercaban los minutos finales y terminó pagándolo muy caro. Por su parte, el Alavés que también se jugaba mucho en este partido, era consciente de que no podía perder ante su afición y evitaba que el Real Zaragoza pudiera hacerles el tercero, pero sin hacer nada durante gran parte del partido, el Deportivo Alavés le hizo daño al conjunto aragonés cuando más flojo está, en los minutos finales, a falta de 10 minutos, un falta botada desde casi el medio del campo y rematada de cabeza desde fuera del área se coló por encima de la larga estirada de Leo Franco que resultó ser insuficiente.
Parece increíble y deja en evidencia la falta de físico en algunos jugadores del Real Zaragoza, que con el empate a dos en el marcador, mostrarán una actitud de dar por bueno el empate, tanto es así que el joven Diego Rico llegó a ver cartulina amarilla por que el árbitro entendió que estaba perdiendo tiempo.
Víctor Muñozve la misma situación que la semana pasada, pero va viendo como poco a poco el equipo responde y va cogiendo las ideas. Por delante seis días para preparar un partido que será ante un rival que no parece ser el más adecuado para ganar, y es que recibe al líder, el Eibar. Pero el entrenador del Real Zaragoza aseguró al término del partido que “el equipo está muy vivo, quiere ganar y va a ganar.”
Al final, empate a dos ante el penúltimo clasificado, nueve jornadas sin ganar y con el futuro del Real Zaragoza en el aire.
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