ESPIRITU DEPORTIVO. No hay más ciego que el que no quiere ver, sin lugar a dudas. Y decimos esto en una semana en la que sigue pendiente cómo se resolverá el tema del enfrentamiento Levante-Deportivo.
Las insinuaciones de amaño de partido del guipuzcoano Barkero, a tenor de las actitudes que dice tuvieron algunos de sus compañeros, han caído como un jarro de agua fría. La Liga de Fútbol Profesional asegura que va a resolver el tema… y así esperamos.
Esto se suma a unas recientes acusaciones, un tanto veladas, de casos de dopaje en el fútbol en nuestro país y, ya en estos días, en lo que teóricamente sería el final de la ‘Operación Puerto’. Este no es otro que la sentencia del caso, tras siete largos años de instrucción, pruebas documentales y miles de folios que han dado como resultado una sentencia que no contenta a nadie.
Mientras el doctor Eufemiano Fuentes se defiende con uñas y dientes, señalando que en sus 35 años de trayectoria como médico deportivo “JAMÁS” ha perjudicado la salud de ninguna de las personas que ha tratado, muchas grandes figuras del panorama deportivo español alzan la voz para quejarse. Así lo ha hecho uno de nuestros más grandes deportistas, Rafael Nadal. El joven tenista ha cuestionado que tras la sentencia de la Operación Puerto no se dieran a conocer los nombres de los deportistas involucrados. “Los tramposos deberían recibir el desprecio del resto de los deportistas y sentirse avergonzados delante de toda la sociedad”, ha señalado Nadal.
Tanto él como el resto del mundo del deporte y la sociedad en general deberían pedir lo mismo. La verdad. Saber qué ha pasado porque, como dice Rafa, “la resolución no es positiva para nadie. Los únicos beneficiados son los que han hecho trampas y me parece injusto que haya sido así en un caso tan serio que daña tanto la imagen del deporte en general y en este caso de los deportistas españoles”. No hay que olvidar que este tema duele en especial al tenista, ya que en no pocas ocasiones se ha insinuado, sobre todo en el vecino país galo, que el de Manacorí no siempre ha ido por las buenas y que su gran forma física le debe mucho al deporte… y a otras sustancias.