ESPIRITU DEPORTIVO. El CAI Zaragoza doblegó al FIATC Joventut en un encuentro con final gualado y atado al suspense (87-83).
Los de Abós dominaron hasta el descanso tras el 10-0 de inicial, aunque el tercer tramo, tras un 9-22 de parcial, puso que el contador de nuevo a cero. Ambos equipos venía con un 3-3 de balance y lo demostraron con la igualdad del último acto en que se dilucidó el encuentro. Ahí, el CAI Zaragoza tiró de Shermadini en la pintura y de garra colectiva para amarrar una importante victoria en el Felipe.
Stefansson supera a Miralles para conseguir la primera canasta del encuentro.
Arrancó el choque con la canasta de Stefansson tras una poderosa penetración para romper el hielo y corresponder al espectacular tifo de Inchas Lleons por su décimo aniversario. Tabu y Roll evidenciaron pronto su buen momento demostrado en Bélgica y comenzaron a calentar sus muñecas con sendos triples que Tomàs, ante sus excompañeros, redondeó para el 10-0 con solo minuto y medio de juego de inmejorable inicio. La Penya amaneció entonces para recortar diferencias, pero en ataque los de Abós se expresaban magistralmente, con Roll y Tabu corriendo la pista a velocidad de crucero. Abós y Maldonado movían el banquillo sin cambiar la inercia del tramo aunque Llovet y Joseph encabezaron la reacción visitante para reducir diferencias al final del cuarto aunque el mate de Sanikidze tras el pase en el contrataque comandado por el de UCLA, que cerró brillantemente el acto.
Tomàs con robo y final en canasta tras la asistencia de Llompart era una muestra de intenciones de lo que era el CAI: intensidad defensiva, robos y correr. Cuando no se daban esas circunstancias, tiradores preparados o Jones y Shermadini preparados cerca del aro. Pero la respuesta de la Penya era clara, juego fluido en ataque y varios 2+1 para sumar, además de presión a toda cancha en momentos puntuales. Con ese guión, el CAI viajaba 41-28 (min.13). Barrera tomó el relevo en triples de Llovent y Jones en el poste bajo aunque su segunda falta (en ataqie) fue protestada por la marea roja. Roll freció la versión certera que acostumbra para el 48-38 (min.17) y Shermadini tenía una dura pugna con Miralles, coronada con un tapón sobre el jugador de la Penya. Aunque Tabu con una soberbia entrada -con toque de malabares-, quiso poner el colofón al cuarto, se reservó con un triple sobre la bocina rubricando un final de primera parte perfecto.
No le gustó a José Luis Abós el arranque del equipo en la reanudación con dos acciones negativas en poco más de 1 minuto jugado. No iba desencaminado en sus sensaciones, porque aunque Roll aportó un triple balsámico, Kirksay emergió en el cuarto para poner el 60-54. Era un momento de dudas para los locales: Shermadini no completó un 2+1 y los de Maldonado, tras recuperar el balón dispusieron de tres rebotes en ataque para apretar el choque. La defensa del CAI no ajustaba bien y permitió que FIATC Joventut se metiera en el partido tras 9-20 de parcial. El 65-60 inquietaba a la marea roja, disconforme con las faltas que se le señalaban a su equipo en un partido que tendría que dirimirse en el último acto.
Pedía tranquilidad Abós tras el titubeante inicio del último cuarto. Con 69-66 el encuentro se emborronó con un ritmo cortado por las faltas. Kirksay seguía aportando y poniendo las cosas difíciles para el CAI e inquietando a la grada con su triple para el 75-73 (min. 35). Emergió entonces el grito de Inchas con su “Zaragoza nunca se rinde”. En una lucha sin cuartel Joseph puso a la Penya 77-78 desde el triple a 3.21 para el final. La primera ventaja de los verdinegros se podía antojar decisiva con la inercia de uno y otro equipo, pero en una jornada tan especial Pere Tomàs no había dicho su última palabra y tras un rebote ofensivo y canasta volteaba el marcador de nuevo. Cada balón y cada decisión se antojaban trascendentales por el tono del choque, que ante el carrusel de faltas personales acabó decidiéndose desde el 4.60 de la mano de Llompart y Sanikidze.
Fuente: CAI Zaragoza