E.D El CAI Zaragoza no se pudo llevar el III Torneo Terra Arán ACB, al caer 102-70 ante el FIATC Joventut.
Fue un encuentro que se rompió poco a poco y en el que los de José Luis Abós fueron por detrás, intentando superar todos los contratiempos y la falta de efectivos con los que cuenta el equipo. Michael Roll con 22 puntos fue el máximo anotador de los caístas, mientras que Barrera y Quezada lo fueron con 19 puntos cada uno.
Arrancó intenso el encuentro con defensas individuales y anotación fluida (7-8 min.2) por los dos equipos. El tiro exterior de la Penya marcaba la minima ventaja 15-10, que amplió hasta el 21-10 con un triple de Caven que obligó a Abós a pedir tiempo y, buscar cómo parar el tiro exterior del rival. Toppert anotó el primer triple caísta y Fontet otra canasta de dos para respirar. Marín tomó la manija y el equipo probó a defender en zona, mientras Aguilar de tres otorgaba fluidez al CAI. Pero los de Maldonado tenían a Barrera para lucirse desde el triple y con 10 puntos anotados dejaron un 34-23 en el primer acto.
Abós dio minutos a Dobos, justo cuando Aguilar tuvo un pinchazo en la ingle y se retiró con molestias. El CAI presentaba problemas en ataque estático, mientras en defensa no estaban lo contundentes que requería el rival (41-25). Barrera seguía a su marcha (15 puntos en 15 minutos), mientras Roll y Adrián García sumaban con dificultad ante la intensa defensa de los de Badalona. Las soluciones del CAI para sumar venían por el trabajo de Legasa, las penetraciones de Llompart y las aportaciones de Adrián García, poco antes del descanso (57-42).
En la segunda mitad poco cambió el decorado. Un 8-0 de salida del Joventut dejó la máxima desventaja en el marcador con un 65-42. El CAI lo intentaba y Roll sumaba aunque la réplica en ataque llegaba en forma de triple. Roberto Pérez cayó fulminado al torcerse el tobillo derecho y dificultar más las rotaciones de Abós. Dos triples de Toppert y uno de Roll animaron a los caístas hasta el 76-61 (min.28).
El CAI Zaragoza siguió en el último cuarto buscando reducir una diferencia que había quedado estancada en los +20 de la Penya pero no bajó los brazos y siguió buscando sin éxito recortar la desventaja hasta el final.