Los aguacates se oxidan con facilidad.
Los aguacates contienen una enzima llamada polifenol oxidasa. Cuando la carne del aguacate se expone al aire, la enzima oxida. Esta enzima genera pardeamiento en muchas frutas y verduras.
Cuando un aguacate está cerrado tarda más en oxidarse porque el interior no está en contacto con el oxígeno del interior.
Una vez que lo abrimos tardará desde minutos hasta unas pocas horas en oxidarse, cogiendo un color marrón, que aunque no pierde su sabor original, hace que pierda su esencia. Si vas a presentarlo en un restaurante es un problema.
Si compras un aguacate poco maduro debes evitar meterlo en la nevera, pues ralentizará su madurez. Si por el contrario lo compras en buen estado de madurez, sí que debes meterlo al frigorífico para que mantenga su buen estado.