Un Zaragoza en tierra de nadie

El Real Zaragoza ocupa la décimo cuarta posición de la tabla, lo que le sitúa en la zona media.

Sin mirar arriba, sin olvidarse de lo de abajo, pero sabiendo que tiene cierto colchón. Así afronta el Real Zaragoza las próximas jornadas, en un limbo del que trata de escapar a poder ser por arriba. El conjunto de la capital del Ebro está situado en décimo cuarta posición a siete puntos de los puestos de descenso y a nueve de los puestos de ‘Play-Off’ de ascenso a Primera División.

Han tenido que pasar dos entrenadores hasta que la dirección deportiva ha dado con la tecla adecuada en el banquillo. Pasó Idiakez con más gloria que pena, pero el juego del equipo y una mala racha de resultados, que sacaron al equipo maño de la zona alta, condenaron al técnico guipuzcoano. Llegó Alcaraz para tratar de revertir la situación, sin embargo, fue a peor. El técnico granadino solo sumó cinco puntos en ocho partidos y dejo al equipo en zona de descenso. Llegó Víctor Fernández y le dio la vuelta a la situación, pues con el técnico maño el Real Zaragoza realiza un juego vistoso y ha vuelto a la zona media con la idea de reengancharse a la zona alta.

La remontada en la clasificación del equipo de la capital del Ebro ha llevado la euforia a la afición que ve cerca los puestos de ‘Play-Off’. Pese a la ilusión de los aficionados, Víctor Fernández se encargó de recordar antes del partido del Lugo que primero hay que mirar abajo pues no se podrá mirar a los puestos altos “si no ganamos cuatro partidos seguidos”, algo que ratificó en la rueda de prensa posterior al encuentro: “Creo que ahora es una cosa que no nos podemos plantear, tenemos que ir partido a partido”.

La cifra de cuarto partidos que dijo Víctor Fernández en la previa del partido del Lugo se antoja complicada. Se ganó en Lugo, por lo que solo quedaría tres victorias consecutivas, algo complicado si se ve la entidad de los rivales que le esperan al Real Zaragoza en las próximas jornadas. En las dos próximas jornadas el conjunto de la capital del Ebro se enfrenta al líder y al segundo clasificado, dos encuentros complicados que podrían marcar hacía donde mirar lo que resta de temporada.