La enfermería del Real Zaragoza se llena

“No logro contralar la salud de mis jugadores. Esto ya es digno de estudiar”, esas eran las palabras de Víctor Fernández en rueda de prensa tras saber las numerosas bajas que tiene el Real Zaragoza por culpa de las lesiones. Toda una plaga que ha azotado a cinco jugadores de la primera plantilla en las últimas semanas, lo que unidas a las lesiones de larga duración como las de Grippo, Toquero y Clemente hacen que casi se pudiera sacar un once con todos los jugadores lesionados.

Toquero y Grippo son dos fijos en la enfermería del Real Zaragoza, dos lesiones de larga duración que les impidieran jugar de nuevo con la camiseta del Real Zaragoza al menos esta temporada. Por su parte Clemente, que se lesionó de gravedad al principio de la campaña, ha empezado ha correr por lo que con suerte podría llegar al tramo final de la temporada y ser una incorporación de última hora para la defensa maña.

A las tras tres lesiones de larga duración se han ido añadiendo lesiones leves a lo largo de las jornadas, sin embargo, nunca había pasado como en estas últimas semanas. El primero en caer lesionado fue Ros en el partido contra el Málaga. El centrocampista tudelano en un choque sufrió una fractura de peroné de la que parece que recibirá el alta médica el miércoles.

Tras Ros, una contractura dejó KO a Benito, haciendo que se perdiese el partido contra el Oviedo, pero parece que llegará al encuentro contra Las Palmas, al menos ha entrado en la convocatoria. En el último partido el que se lesionó fue Lasure. El lateral zurdo tuvo que ser retirado en el minuto 71 al sufrir una rotura de fibras que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego cerca de un mes.

Esta semana ha sido la gota que ha colmado el vaso en cuanto a lesiones. El miércoles Álex Muñoz en un choque en el partidillo se fracturó la mandíbula, mientras que el viernes llegó la lesión de Papu. El jugador georgiano tuvo que abandonar el entrenamiento a los diez minutos al lastimarse de nuevo el tobillo izquierdo.