El Real Zaragoza tira de corazón para remontar al Extremadura y llevarse una victoria de oro.
El Real Zaragoza empezaba la jornada en puestos de descenso, pero en La Romareda se respiraba un ambiente distinto al de los últimos encuentros. La llegada de Víctor Fernández al banquillo ha devuelto la ilusión al zaragocismo que, por fin, ha vuelto a ver rugir al león.
Avisó Víctor Fernández que se iba a ver a un ‘nuevo Zaragoza’ y así ha sido. Tanto en el once como en el juego desplegado por el equipo. De inicio, hasta cinco cambios con respecto a la alineación que presentaba el Real Zaragoza en Riazor.
En el juego, un Zaragoza que desplegaba su mejor repertorio ofensivo aunque sin acierto. Marc Gual, en el minuto 5, mandaba un balón al poste. El Extremadura frenaba ese inicio arrollador de los blanquillos y probaba a Ratón, debutante esta temporada en Liga, con un lanzamiento de falta de Kike Márquez. Los visitantes sabían que podían hacer daño por el lateral derecho, ocupado por Zapater debido a la baja de Benito, y así llegaba el 0-1. Chuli se marchaba por velocidad y servía el gol en bandeja para Willy Ledesma.
En la segunda parte, el Real Zaragoza sí tuvo puntería. Jorge Pombo, uno de los que regresaba a la titularidad, recogía un balón tras una serie de rechaces e igualaba el duelo. La Romareda se vino arriba y los blanquillos creían en la remontada. Víctor Fernández, consciente del peligro que creaba el Extremadura por el carril diestro, daba entrada a Julián Delmás por Zapater.
El Real Zaragoza daba un paso adelante, mientras que el Extremadura se cerraba atrás a la espera de tener una oportunidad a la contra. Papu apareció en el encuentro en lugar de Guti y sería el georgiano, que reaparecía tras su lesión, el que daba la vuelta al marcador. Un gol marca de la casa: con la zurda y a la escuadra. No sufrió el Real Zaragoza para llevarse una victoria que le permite pasar las navidades fuera de los puestos de descenso.
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