El Real Zaragoza cae 0-2 contra el Granada en La Romareda y encaja su segunda derrota consecutiva. Además, el equipo blanquillo cae a puestos de descenso a Segunda División ‘B’.
El Real Zaragoza no mejora ni con el cambio de entrenador. Frente al Granada, el equipo dirigido por Lucas Alcaraz ha vuelto a evidenciar las múltiples carencias que sufre. Una vez ha acabado el partido, con triunfo visitante, la afición ha dedicado una sonora pitada a sus jugadores. Unos jugadores abatidos y que, de momento, son incapaces de revertir una situación que empieza a ser muy preocupante ya que el Real Zaragoza se encuentra en zona de descenso.
Primera parte para olvidar
Dejar atrás la mala racha, escapar de la zona de abajo, no pensar en otra cosa que no sea mirar arriba…Esas eran las ideas con las que debía saltar el Real Zaragoza al campo, unas ideas que le permitieran ‘comerse’ a su rival desde el minuto uno, pero no fue así. El Granada salió mejor plantado al campo, dominando el balón, jugando con un Real Zaragoza que encontraba en Benito a su único jugador fino durante los primeros instantes, pero que luego desapareció. Al igual que sus compañeros.
Un ejemplo del buen comienzo del Granada llegó en el minuto 16 cuando Fede Vico calló a la grada local. El cordobés aprovechó un rechace de Cristian y mandó el balón al fondo de la portería, ante la pasividad de los defensores del Real Zaragoza. Reaccionó el conjunto local con un disparo lejano de Pombo. Pero fue un espejismo.
Solo veinte minutos después, en una jugada nada peligrosa ocurrió el desastre. En un ataque del Granada se quedó un jugador granadino con cuatro defensas zaragocistas, que innecesariamente cometieron la falta. En el libre directo Vadillo no perdonó, un zambombazo a la escuadra de la portería de Cristian Álvarez, que nada pudo hacer para evitar el segundo tanto granadino.
La pesadilla zaragocista continuaría poco después pues Alberto Benito vería la tarjeta roja. El lateral que innecesariamente había visto la primera amarilla en la jugada del segundo gol vio la segunda tarjeta amarilla al agarrar a un rival en el centro del campo, también de forma innecesario. Minuto 43, con dos goles en contra y con un jugador menos, la cosa iba de maravilla para el Real Zaragoza.
Cinco minutos y poco más
La bronca de Lucas Alcaraz al descanso tuvo su efecto en los dos primeros minutos en los que el Real Zaragoza creó más peligro que en toda la primera mitad. Primero fue Eguaras el que probó suerte con una volea lejana, luego fue Zapater con un disparo de falta directa, pero Rui Silva respondió con una buena parada.
El buen arranque de la segunda mitad se alargo en el tiempo. El Granada espero su oportunidad, mientras que el Zaragoza se agarraba a las acciones individuales de Marc Gual, que había estado desaparecido en la primera mitad. Sin embargo, el estar con diez y el paso de los minutos acabó agotando al Zaragoza, que sufría en los ataques rápidos del Granada.
Llegado el momento de los cambios el cansancio del Zaragoza se hizo más patente que nunca. El Granada se reactivó, tomando el control del esférico ante un Zaragoza que solo perseguía a sus rivales por el campo. La Romareda en silencio, o con ocasionales pitos, veía a su equipo sufrir. El Granada tuvo la oportunidad de hacer el tercer tanto en el tiempo de descuento, pero Álex Muñoz salvó en la línea de gol el tanto.
Un partido para olvidar el del Real Zaragoza, que ya suma ocho partidos sin conocer la victorias y dos derrotas consecutivas por dos tantos. Con este resultado el Real Zaragoza ocupa posiciones de descenso a Segunda División B, puesto del que tratará de salir en el próximo partido que tendrá lugar el lunes 12.