El Real Zaragoza rentabiliza sus ocasiones para llevarse tres puntos vitales contra el Rayo Vallecano.
El Real Zaragoza afrontaba un partido crucial frente al Rayo Vallecano. Los blanquillos venían de perder 3-1 en El Alcoraz, una derrota que les acercaba peligrosamente a los puestos de descenso. Por ello, los pupilos de Natxo González necesitaban ganar para alejarse de la zona baja de la tabla y brindar una alegría a la ya impaciente afición zaragocista.
Hasta cinco cambios novedades el once titular del Real Zaragoza, con respecto al que saltó ante el Huesca. Julián Delmás, Ángel Martínez, Grippo, Aleix Febas e Íñigo Eguaras entraban de inicio en detrimento de Mikel González, Oyarzun, Alberto Benito, Javi Ros y Oliver Buff. Los cambios no mejoraron la imagen del equipo y el Rayo Vallecano era el dominador del encuentro. Los de Vallecas llegaban con mucha facilidad a la meta de Cristian Álvarez, aunque sería el Real Zaragoza quien marcaría. En la primera ocasión de peligro de los blanquillos, Simone Grippo remataba con fuerza el balón al fondo de la red. El Rayo no desistía y seguía controlando el juego, pero fue entonces cuando Aleix Febas y Borja Iglesias se asociaron a la perfección para que el ’14’ zaragocista marcara el 2-0 antes del descanso.
La ventaja era inmerecida para el Real Zaragoza ya que, visto lo visto sobre el terreno de juego, el Rayo Vallecano había sido superior. Los blanquillos, ya con Mikel González sobre el terreno de juego, retrasaban sus líneas ante el ímpetu visitante que encontraba premio en el 52. De Tomás, solo en el segundo palo, metía en el partido a los suyos anotando el 2-1. Los nervios aparecieron tanto en el equipo local como en la grada, y el 2-2 era cuestión de minutos. Óscar Trejo, en el minuto 73, recogía un balón en el interior del área para superar a Cristian Álvarez y establecer, de nuevo, la igualada. El 2-3 se veía mucho más cerca que el 3-2 ya que el Rayo estaba pasando por encima del Real Zaragoza. Sin embargo, Borja Iglesias, tras una gran acción individual, cedía el balón atrás para que Jorge Pombo volviera a poner por delante el Real Zaragoza.
Tres llegadas, tres goles. Efectividad máxima para un Real Zaragoza que acabó llevándose tres puntos y que ya puede empezar a mirar a la parte alta de la clasificación.