Borja ‘Pichichi’ Iglesias

YERAY CORTÉS / ESPÍRITU DEPORTIVO. Borja Iglesias confirmó en Sevilla que su reconciliación con el gol es total.

A sus 24 años, Borja Iglesias se está confirmando como una de las revelaciones de la Segunda División en el año de su estreno en la categoría de plata del fútbol español.

Después de marcar 32 goles en 37 encuentros con el filial del Celta en la pasada temporada, varios equipos mostraron su interés por hacerse con sus servicios. Finalmente, la voluntad del jugador fue decisiva y se decantó por incorporarse a las filas del Real Zaragoza donde está firmando un gran inicio de Liga.

Transcurridas 12 jornadas de Liga, Borja Iglesias ya ha firmado siete goles con la camiseta del Real Zaragoza y ha hecho olvidar a Ángel Rodríguez, referente ofensivo del equipo en las últimas temporadas.

Borja no pudo tener un inicio de campaña mejor, ya que encadenó tres partidos seguidos viendo puerta. Empezando por la segunda, ante el Granada. Después firmó un doblete en Córdoba y fue el autor de uno los tres goles que el Real Zaragoza marcó en la segunda ronda de la Copa del Rey.

Pero desde ese encuentro de Copa frente al Granada, Borja Iglesias estuvo cinco encuentros consecutivos sin marcar. Hasta que llegó el Numancia a La Romareda e Iglesias ejecutaba un penalti para volver a encontrarse con el gol. Ante Osasuna, y de nuevo desde los once metros, Borja sumaba un gol más a su casillero.

Y este fin de semana quedó confirmado que vuelve a tener el punto de mira acertado. En Sevilla, Iglesias encontró en Delmás su mejor aliado. Dos centros del canterano fueron aprovechados a la perfección por el gallego que, en un ejercicio de potencia y anticipación, mandaba el balón al fondo de la red en dos ocasiones.

Ya son siete los goles que Borja lleva en Liga, ocho si se le suma el de Copa del Rey, lo que le permite ser el 'Pichichi' destacado del Real Zaragoza y uno de los máximos anotadores de la Segunda División. Ante el Valencia, el próximo martes, Borja podría ceder su sitio en el once a Araújo, inédito prácticamente en la competición doméstica.