GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. El equipo aragonés no conoce la derrota en Vallecas estando en Segunda División.
El Real Zaragoza pondrá punto y final al 2016 en un estadio en el que el balance entre Primera y Segunda es bastante positivo para los intereses del conjunto blanquillo. Hasta en 14 ocasiones se han enfrentado Rayo y Real Zaragoza en territorio madrileño y en tan solo dos el conjunto rayista ha logrado la victoria. Ambas llegaron en Primera División y por un gol de diferencia. En la temporada 1978/79 venció el Rayo 1-0 y en la 95/96 fue su último triunfo en Vallecas (4-3).
Los 12 partidos restantes se saldaron con seis victorias blanquillas y seis empates. Cinco triunfos se lograron en la máxima categoría del fútbol español, el último en la temporada 2012/2013 con un 0-2, y cinco empates se consiguieron también en Primera, el último en la temporada 2011/2012 sin goles en el marcador (0-0).
Sin embargo, en Segunda División, categoría en la que se encuentran actualmente ambos conjuntos, el Real Zaragoza no sabe lo que es perder en el Estadio de Vallecas. La primera victoria, y única hasta el momento, la consiguió en el primer duelo que Rayo y Real Zaragoza disputaron en el barrio madrileño. Fue en la temporada 1971/72 cuando se impusieron los aragoneses por 0-1. Ambos equipos no se volvieron a enfrentar en Vallecas hasta 37 años después cuando en la temporada 08/09 firmaron un empate (2-2).
Las estadísticas están de cara para el Real Zaragoza que buscará, además, la primera victoria a domicilio esta temporada en su décimo intento. La última vez que la entidad blanquilla consiguió el premio de los tres puntos lejos de La Romareda fue el 16 de abril de 2016 ante el Real Valladolid (0-2).
A la cita del domingo llegan los dos equipos con la urgencia de sumar los tres puntos para seguir escalando posiciones en la clasificación y lograr mantenerse en la parte alta. En el caso del Rayo, los de Rubén Baraja disputan mañana ante el Levante el partido aplazado correspondiente a la jornada 16 y que no se disputó por las malas condiciones en las que se encontraba el césped del Ciutat de Valencia.