GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. Los equipos tienen hasta el miércoles para reforzarse.
El mercado de fichajes está llegando a su fin. La dirección deportiva no ha parado de trabajar desde el 1 de julio en la confección de la plantilla para la temporada 2016/17, pero todavía tiene deberes por hacer.
Tras el último partido de Liga ante el Lugo, Narcís Julià ha intensificado la búsqueda de jugadores que puedan reforzar la línea defensiva. Luis Milla tiene prácticamente en todas las posiciones dos jugadores. Algo esencial en una categoría con 42 jornadas por disputar. Sin embargo, solo cuenta con un lateral zurdo y un defensa central diestro. Además, con Dongou lesionado, la delantera también pide un refuerzo.
El técnico confesó antes del partido contra el UCAM Murcia que lo ideal sería un “defensa polivalente y un delantero”. Milla sabe que no es fácil la situación de la dirección deportiva para incorporar a jugadores y por eso pidió un defensa que actúe también cómo lateral.
Además, está en el aire saber lo que pasará con Leandro Cabrera. La marcha del uruguayo el mismo día 31 sería el mayor revés que sufría Narcís Julià. Al despacho del director deportivo no ha llegado ninguna oferta formal por el central y sólo una cantidad económica decente provocaría la marcha del jugador.
Cabrera termina contrato el año que viene y podría negociar con cualquier equipo a partir del próximo mercado de fichajes, pero la intención en el club aragonés es llegar a un acuerdo de renovación y firmar la continuidad del central antes del mercado invernal.
Foto: Real Zaragoza