Narcís Julià: «Vendrán jugadores que se dejen la piel en el campo por el Club»

GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRTU DEPORTIVO. Reconoce que habrá una plantilla larga y que jugadores cómo Cabrera y Rico tienen posibilidades de abandonar el Club.

Tras la comparecencia del presidente, Christian Lapetra, el lunes pasado, hoy ha sido el turno para el director deportivo, Narcís Julià, que analizó la situación de la plantilla, el futuro de la misma y la misión de recuperar la credibilidad perdida tras lo sucedido en Palamós.

Julià comentó que lo primero que interesa es la contratación de un nuevo entrenador aunque  no quiso dar nombres de posibles candidatos: “Llevamos ya unos días evaluando el entrenador idóneo para encabezar esta nueva temporada. Estamos en un proceso de selección y de definir quién es la persona adecuada, esperemos que de la manera más rápida podamos comunicarlo”. Lo que sí desveló es que será un entrenador con “experiencia en la categoría y que ayude a confeccionar un equipo competitivo”.

Sobre el perfil de jugador que recalará en el Real Zaragoza dejó claro que serán “jugadores que tengan la capacidad de salir al campo y dejarse la piel por el Club y el equipo y que tengan la personalidad suficiente para salir al campo a ganar cada partido que disputemos, olvidándose del tema económico, de los proyectos o plantillas de otros clubes y centrándonos única y exclusivamente en nuestro proyecto”.

A pesar de las dificultades económicas, el hombre encargado de la parcela deportiva explicó que “nosotros tenemos que pelear para volver a recuperar la credibilidad de la afición y eso va a tener mucho que ver con el perfil de jugador que queramos incorporar”. Pero no quiere el tema económico suene a “excusa” sabiendo que “es un problema a la hora de competir”.

Tampoco se quiso olvidar de una afición que estuvo arropando a su equipo desde la primera jornada hasta la última. “La afición durante esta temporada ha dado mucho, quizás más de lo que nos hemos merecido al final, y para mí es la principal garantía”, dijo.  Añadiendo después que “comprendería que el primer partido de la temporada igual vinieran 8.000 personas a La Romareda y que además nos pitaran porque posiblemente nos lo hemos merecido”.

Julià quiso echar la vista atrás para explicar lo sucedido en Palamós y habló de un punto de inflexión que empezó en Soria: “Aquél partido que tienes ganando 0-2, con una buena primera parte, buenos goles, 4.000 personas ahí, te quedas con un jugador menos, que esa no es la excusa, empatas aquél partido y algo pasa en la cabeza de los jugadores. Luego el día del Nàstic, que creo que haces un buen partido, pero pierdes 0-1, vas a Huesca y en el segundo tiempo hay un bloqueo generalizado, ganas al Oviedo, pero jugando mal y luego lo de Llagostera”.

La prioridad del máximo responsable en la parcela deportiva es “el Real Zaragoza” y asume que “si no sale bien y me tengo que ir me iré” pero sabe que la temporada 2016/17, en el apartado deportivo, “no le asusta ni le da miedo” sino que es un reto que lo califica de “motivador e ilusionante”.

Por último, como persona que siente el zaragocismo, avisó: “Pelearemos con las dificultades, baches, montañas, lluvia, viento, tornados y con todo lo que haga falta y yo pondré todo de mi parte para que eso sea así”.