GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. La intención y el deseo de la dirección deportiva es que Sergio Gil siga siendo jugador del Real Zaragoza.
Tras el revuelo que se produjo ayer como consecuencia del comunicado oficial sobre la ampliación del contrato de Sergio Gil, el Director Deportivo, Narcís Julià, ha querido ser como en todas sus comparecencias transparente y explicar más detalladamente la relación que existe entre Club, jugador y representante.
El Director Deportivo ha querido dejar claro que Gil es un jugador con el que se cuenta para el proyecto a largo plazo del Real Zaragoza. “En el inicio del proceso hay una planificación deportiva que es difícil de llevar, por los escenarios diferentes, y dentro de esa planificación deportiva ha habido decisión nuestra de la dirección deportiva y del entrenador del primer equipo para determinar las acciones que se podían hacer. Dentro de esas acciones se decidió en su momento que Sergio Gil era un jugador que para el proyecto de futuro del Club tenía que ser importante y tenía que continuar, incluso en un escenario de Segunda y Primera División y así se le hizo saber”, explicó.
Una vez que el jugador fue consciente de esa decisión, Julià y Gil se reunieron en las oficinas “hace varias semanas ya” con el fin de “explicar el proyecto deportivo” y dejarle claro que “confiábamos en él, que entendíamos que era un jugador de la cantera por el que queríamos apostar e íbamos activar la opción de ampliación de contrato que teníamos firmado en 2013”, tras esa reunión Julià admitió que “Sergio mostró mucha ilusión por poder triunfar aquí, por poder progresar en el Club de su vida y en donde lleva varios años”. Tras esa respuesta del jugador, la decisión del Club fue “hacer esa ampliación de contrato hasta el año 2019”.
Dos o tres semanas después de aquella reunión, comentó que la dirección deportiva “recibió un burofax firmado por el jugador y me imagino que redactado por sus abogados o representantes” en el que se le hacía saber al Club que “no estaban de acuerdo con ese contrato y lo consideraban no valido”.
Al reafirmarse el entorno del jugador que “ese contrato no era válido”, desde el Real Zaragoza se decidió “poner el tema en manos de servicios jurídicos, asesoramiento jurídico y la recomendación que nos dieron es iniciar un proceso de comunicación de ese acuerdo de ese requerimiento de la firma de ese contrato, como hubo una nueva negación, y a partir de ahí es cuando al final hacemos el comunicado. Nos asesoran que ese es el proceso que hay que seguir y este es un poco el proceso que hemos tenido”.
Julià habló con el entrenador y le comentó que “Sergio Gil es un jugador 100% de la plantilla, un jugador que está en las mismas condiciones que cualquier otro de ser alineado y de ser convocado y de que juegue o no juegue y no hay ninguna instrucción del Club en el sentido contrario”.
También quiso dejar claro que “nosotros nunca, y menos siendo yo el Director Deportivo, actuaremos de otra manera que no sea la de respetar las opiniones y reflexiones de los jugadores y nunca vamos a tomar una decisión que pueda ser perjudicial para el Club, entre otras cosas porque entendemos que Sergio Gil es un jugador nuestro y así lo vamos hacer”.
Por eso, Julià comentó que “vamos a defender nuestra posición y nuestra postura desde el ámbito jurídico si llega el caso y tenemos que ir hasta el final porque queremos que el jugador esté aquí y creemos que ese contrato que se firmó es de perfecta legalidad y si las dos partes divergen en esa opinión será una tercera parte la que lo determinen, que evidentemente no serán ni ellos ni nosotros, sino una tercera persona en este caso algún juez”.