Lluvia de desilusión en La Romareda

YERAY CORTÉS / ESPÍRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza cae 0-1 ante el Nàstic.

Una vez más, el Real Zaragoza no ha sabido aprovechar la oportunidad que tenía de acercarse a los dos primeros clasificados de la Liga Adelante. La falta de acierto y una polémica decisión arbitral han privado a los blanquillos de poder sacar algo positivo ante el Nàstic.

Hinestroza era el encargado de crear la primera ocasión de peligro para el Real Zaragoza, que buscaba abrir el marcador en los primeros minutos del encuentro. Rico obligó a Reina a intervenir con un potente disparo desde fuera del área y Ángel, al borde del descanso, mandó el balón fregando el palo. 

La segunda mitad mantuvo el mismo guión, con un Real Zaragoza sin capacidad de sorprender a Reina y un Nàstic esperando su oportunidad. Y esa oportunidad llegó en el minuto 81, cuando el colegiado señaló un penalti que solamente vio él. Naranjo no falló desde los once metros y adelantaba al Nàstic. Con La Romareda encendida, el Real Zaragoza se fue a por el empate aún sabiendo que era insuficiente de cara a su objetivo. Pero ni eso llegó, a pesar de que los zaragocista tuvieron un penalti a favor a falta de dos minutos para el final. Lanzarote no logró batir a Reina y ahí murió el partido.

Bajo la lluvia que caía en La Romareda, el zaragocismo entraba en una profunda desilusión al verse esfumadas las aspiraciones de lograr el billete directo a Primera División.