Un póker de treses

GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza necesita los tres puntos en las cuatro finales que quedan si quiere lograr el ascenso por la vía rápida.

Pleno al 12. Eso es lo que el conjunto que dirige Lluís Carreras tiene que conseguir para tener opciones de regresar a la élite del fútbol español sin pasar por el agónico play-off. Pero no será sencillo, y de lograrlo sería la primera vez que se produce en la presente temporada: ganar cuatro partidos de manera consecutiva.

Estuvo cerca de conseguirlo en El Toralín, pero al final se tuvo que conformar con un punto. Sin embargo, con el aterrizaje del técnico de Sant Pol Mar, el Real Zaragoza se mantuvo siete jornadas sin conocer la derrota y fueron esos dos meses, febrero y marzo, los que le permitieron al conjunto aragonés instalarse, desde entonces, de forma definitiva en la parte alta de la clasificación.

El empate del pasado sábado ante el Numancia frenó las aspiraciones de adueñarse del ascenso directo, pero no las eliminó. A falta de cuatro partidos para que concluya la Liga Adelante los blanquillos tienen a cinco puntos al primer y segundo clasificado. Las matemáticas no descartan terminar la temporada entre los dos primeros, aunque para ello se deberá ganar al Nàstic, tercero en la tabla, Huesca, que todavía no ha asegurado la permanencia, Oviedo, quinto clasificado y Llagostera que no renuncia a perder la categoría.

Puede parecer misión imposible que si no se han cosechado cuatro victorias seguidas a lo largo de la temporada se vayan a lograr en las cuatro últimas, pero sólo el sumar 12 puntos de los 12 que quedan en juego es lo que le vale al Real Zaragoza para que su ascenso a Primera no pase por disputar cuatro partidos más.

Es cierto que un pleno de triunfos en las tres semanas que quedan de Liga no garantiza de manera matemática un ascenso directo ya que una vez conseguido habría que esperar a que Leganés y Alavés se dejaran algún punto por el camino.

El Real Zaragoza afrontará el domingo ante el Nàstic la primera de las cuatro finales que le quedan y en donde sólo existe conseguir los tres puntos. Un empate o una derrota, en función de lo que hagan los dos primeros clasificados, podría descartar el ascenso por la vía rápida.