GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. El técnico no quiere pensar más allá del partido ante el Alcorcón.
Prudente con el final de Liga, pero ambicioso. Así se mostró el técnico Lluís Carreras en la rueda de prensa que ofreció esta mañana antes del partido ante el Alcorcón. “Sigue quedando mucho para que los equipos que están abajo puedan rectificar. Está todo muy igualado y nada es definitivo”, declaró.
A falta de un entrenamiento, Carreras ha confirmado que Ángel estará entre los elegidos para el encuentro del domingo. “Ángel está muy bien y listo para jugar. Como a todos los jugadores hay que frenarlos porque no son conscientes de lo que tienen, cualquier jugador con un golpe o traumatismo ese juega porque tiene que aguantar el dolor, pero las lesiones musculares son traicioneras y no queremos que ni Ángel ni ningún jugador arriesgue quedando lo más importante”, dijo.
Otros nombres propios son los de Erik Morán y Juan Culio que podrían regresar a la convocatoria. “Están ya bien los dos. Por diferentes motivos les ha venido bien estas semanas de entrenar primero un poco al margen y después volver a coger el ritmo del equipo y están los dos a disposición, pero veremos si entran primero en la lista y después si están para jugar”, comentó.
La visita del Alcorcón, equipo que no gana fuera de su estadio desde enero, supone una preocupación en todo para el técnico del Real Zaragoza: “El Alcorcón es un equipo muy compacto, con las líneas muy juntas, mucha seguridad defensiva, un centro del campo que combina bien y tiene lo que todo equipo que quiere ascender necesita que es un goleador, es un equipo que no destaca por nada ni tiene muchos espacios por donde poder percutir y será un partido muy complicado”.
Cuestionado por la inestabilidad que está sufriendo el equipo tanto en los resultados como en el juego, Lluís Carreras explicó que “desde que yo vine era un Real Zaragoza irregular y toda la temporada es irregular, pero dentro de esa irregularidad no está permitiendo, como marca la categoría, estar ahí arriba. El día que podamos conseguir una mínima estabilidad podremos hablar de un Zaragoza con poso. Es complicado obtener esa regularidad por el poco que tiempo que llevamos, pero la vamos a buscar”.
Por último, sobre la recta final del campeonato, el entrenador del Real Zaragoza avisó de que “a los de arriba les queda mucho y se les va a hacer largo, cuando digo que queda mucho es para protegerme de un posible resbalón que siempre hay que tenerlo en cuenta, que no creemos en ello, que creemos en que vamos a ganar porque estamos bien, porque los jugadores siguen estando con ese punto de rabia necesario para afrontar esas situaciones y si miran arriba está bien, pero vamos a mirar al Alcorcón y después de eso seguro que el futuro será con el cielo azul”.