Los números del Real Zaragoza en lo que llevamos de temporada son de récord, y es que, desde que bajó a Segunda División en 2013, nunca había sumado tan pocos puntos como local. El ambiente, por tanto, está caliente en el feudo zaragocista, que de momento le están salvando las últimas victorias a domicilio en Burgos y Las Palmas.
De los 9 partidos que llevamos en La Romareda, tan solo ha sumado 9 puntos, es decir, una media de un punto por partido, un registro demasiado bajo si el objetivo del equipo es mantenerse a final de temporada en los puestos altos de la clasificación. Por desgracia, no es el único récord negativo, también es el año en que menos goles ha metido como local a estas alturas del año, solo 5 dianas.
Pese a que el pasado año JIM salvó al equipo de un descenso casi seguro, los números de esta temporada como local todavía son peores. Una victoria, seis empates y dos derrotas es el triste bagaje que se llevan los aficionados que acuden cada fin de semana al feudo maño. El pasado año con Baraja en el banquillo, a estas alturas del año con 27 puntos en juego se habían logrado 10, es decir, uno más que en la presente campaña.
Los 5 tantos anotados como local demuestran la falta de gol que tiene el equipo en casa, pese a que el público está respondiendo en un año marcado por la vuelta a los estadios tras el coronavirus. Ahora a estas alturas de campeonato es complicado hacer una previsión del objetivo real del equipo a final de temporada. Si bien ahora mismo está más cerca de los puestos de playoff, (catapultado tras las 3 victorias consecutivas), una mala racha te puede llevar de nuevo al hoyo.
Este domingo visita al penúltimo clasificado
La noticia positiva al menos es que este domingo a las 16:00 horas, el Real Zaragoza viaja a Bilbao para enfrentarse como visitante al Amorebieta. Es el penúltimo clasificado, solo por delante del Alcorcón, y acumula dos derrotas consecutivas. Por tanto, el rival no llega en un buen momento, si bien, queda bien demostrado que en esta liga no hay rival débil y cualquiera compite y te puede poner contra las cuerdas.
Se trata por tanto, de un partido vital que en caso de victoria servirá para mirar más de cerca la parte alta de la clasificación. En caso contrario, volverían los fantasmas a un equipo que necesita una inyección de moral. Por suerte, este año parece que los números a domicilio son más positivos a domicilio que en casa, como si el equipo se viera afectado por la vuelta al público tras un año con las gradas vacías.
JIM tendrá en sus manos sacar un equipo competitivo, y es que no lo está teniendo fácil en las últimas semanas tras las continuas bajas por lesión y sanciones, viéndose obligado a rotar. Este fin de semana en Lezama tendremos la respuesta, donde al menos, debería volver el buen juego y la solidez defensiva que ha ido demostrando en los últimos encuentros.