La Sociedad Deportiva Huesca pierde 0-4 contra el Athletic Club en un partido donde volvió a cometer numerosos fallos.
La Sociedad Deportiva Huesca afrontaba la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey consciente de que remontar el 4-0 adverso era casi imposible. Por ello, el objetivo de los azulgranas era ofrecer una buena imagen ante su afición en El Alcoraz y lograr un buen resultado. Pero no han logrado ni una cosa, ni la otra.
Los menos habituales han vuelto a demostrar que están lejos del nivel que se espera de un jugador de Primera División: es el caso de Axel Werner, Pablo Insua, Rajko Brezancic, Lluís Sastre…El regreso de Gonzalo Melero y el debut del canterano Javier Almerge ha sido de las poco positivo del encuentro para los intereses del Huesca.
Aritz Aduriz abrió el marcador de un partido donde la intensidad brilló por su ausencia. El Huesca no creyó en ningún momento en la remontada, mientras que el Athletic parecía tener más la mente en Liga, donde se encuentra en puestos de descenso. Pero si de algo ha servido este encuentro de Copa del Rey, es para hundir todavía más al Huesca de Francisco que, por cierto, todavía no ha ganado ningún partido desde que llegó al banquillo.
El segundo gol del Athletic fue un auténtico despropósito del Huesca. Todos los jugadores azulgranas se quedaron quietos pensando que había fuera de juego del veterano delantero que, creyendo lo mismo, remató casi sin querer. Axel Werner hizo la estatua y el balón se coló entre sus piernas. Nadie había señalado nada y el 0-2 subió al luminoso.
Unos minutos más tarde, otro infortunio para el Huesca: Almegre tenía que ser cambiado por lesión. Francisco quiso que Juanjo Camacho recibiera el cariño de El Alcoraz y el ’10’ azulgrana pudo anotar el tanto del honor del Huesca, pero fallaba un penalti. Iñaki Williams, con un doblete, hizo más profunda la herida de un Huesca que va de mal en peor. Y ahora, llega el Real Madrid.
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