Lucas Porcar deja al CD Ebro sin victoria

CD EBRO. Al Club Deportivo Ebro se le han escapado dos puntos en los últimos minutos del encuentro, con una pena máxima transformada por el exzaragocista Porcar. 

Los de Emilio Larraz realizaron un buen partido, pero no hubo acierto en la suerte suprema del gol, pues las buenas ocasiones que se generaron se encontraron enfrente con un guardameta como Dani Mallo que se convirtió en el mejor jugador de su equipo. Con este resultado, el encuentro del próximo domingo en el feudo del Prat (12,00) adquiere una importancia inesperada.

Tras la racha de empates que durante muchas jornadas le tocó pasar al C. D. Ebro, ahora el nuevo virus a extinguir parece ser el de los goles encajados en los últimos minutos. Si los primeros síntomas empezaron a notarse la semana pasada ante el Lleida, en esta ocasión fue el Hospitalet el que aprovechó una de sus escasas aproximaciones al área de Montoya para llevarse un punto gracias a una pena máxima. Un premio muy exagerado para sus merecimientos. Fue mucho mejor el cuadro arlequinado, pero le faltó ponerle el lazo al partido y por ello fue penalizado de nuevo, en una temporada en la que la fortuna no está sonriendo excesivas veces a los de Larraz.

De los dos tiempos jugados, menos vistoso resultó el primero. Pocos acercamientos, la mayoría en acciones a balón parado. En una de ellas, en los primeros minutos, le fue anulado un gol a los catalanes al entender el colegiado que Selvas había hecho falta antes de rematar. Poco a poco fue entrando al partido el Ebro, sobre todo con un activo Chupe que fue amo y señor de la banda derecha. En una jugada suya, un centro medido casi lo remató Gabarre, pero el defensa Selvas se anticipó y mandó el balón a corner. Como siempre, fue el azote de los centrales rivales, pero el meta Dani Mallo evitó que inaugurara el marcador.

Dio un paso adelante el Ebro tras el descanso, aunque antes que apenas nada sucediera, estuvo cerca de verse con el resultado en contra, en un disparo desde fuera del área de Porcar, que tras rebotar en Maureta, no acabó dentro de la portería de verdadero milagro. Fue un simple espejismo de cuanto iba a venir en los minutos posteriores, ya que Alain Barrón se echó el equipo a sus espaldas, desbordando y creando buenas acciones de peligro. Un par de disparos atrapados por el meta y un centro en el que Orbegozo no precisó bien, fueron el preludio del gol que se estaba ya mascando.

Por fin se adelantó el Ebro, y con toda justicia, en un centro desde banda derecha que cabeceó Paredes, despejó la defensa, le cayó el balón a Pajarero y disparó con contundencia sacando un defensa bajo palos. El esférico llegó a Valero que disparó, entrando el balón en uno de los pocos espacios libres que había para hacerlo. Con el Hospitalet absolutamente tocado, debió llegar la sentencia, pero Dani Mallo lo evitó con una parada de un meta acorde a su categoría, en una prodigiosa mano a córner tras remate desde cerca de Orbegozo. Poco después sacó con el pie un acrobático remate de Gabarre.

La victoria estaba cerca, pero en uno de los pocos estiramientos visitantes, Paredes derribó a Salinas con claridad. Porcar, con sangre fría y por el centro de la portería, anotó el gol de un empate que sabe mucho mejor al Hospitalet. Apenas si se jugó nada del añadido. Los tres minutos iniciales acabaron convirtiéndose en seis, gracias a la condescendencia del colegiado con las pérdidas de tiempo del equipo catalán.

En resumen, un C. D. Ebro que no encuentra el premio a sus merecimientos, mientras el Hospitalet consiguió mucho con muy poco.

Fuente y foto: Prensa CD Ebro