Empate entre CD Ebro y Valencia Mestalla

CD EBRO. El Club Deportivo Ebro ha sumado el quinto empate en La Almozara, en esta ocasión ante el filial del Valencia CF. 

Los de Emilio Larraz se pusieron por delante en el marcador y su gran segunda parte mereció el premio de los tres puntos. Pero los filiales se nos atragantan en casa.

La cuesta de enero se le sigue haciendo empinada a un Ebro que volvió a sumar un nuevo empate en esa suma de puntos de uno en uno, que más bien parece un goteo de pequeños sorbos, pero que van engordando nuestro casillero.

En un partido muy serio de los arlequinados, fueron mejores en el global a uno de los conjuntos más en forma del grupo III, un Valencia Mestalla que presentaba unos números aterradoramente buenos en las últimas fechas y al que, como no podía ser menos, se esperaba con un respeto que luego se perdió en el césped, plantando cara y subiéndose muchas veces a las barbas del poderoso filial che.

Tras guardar un minuto de silencio por la memoria de Julio López, que primero como jugador y posteriormente como entrenador, puso su granito de arena a la historia de un C. D. Ebro completamente distinto al actual, se dio el pistoletazo de salida a un encuentro que iba a empezar con susto en contra. Fue una falta lateral que nació en los pies de Nacho Gil y rematada al poste por Quim Araujo. Fueron unos primeros instantes en los que los valencianistas fueron mejores. Cifu dispuso de otra oportunidad desde dentro del área, pero la defensa local anduvo inspirada para taponar el tiro.

Se fue entonando el Ebro, con un Chupe activo y rápido por banda derecha, provocando más de un quebradero de cabeza. Seguía costando llegar a la meta de Antonio, todo lo contrario que el Valencia Mestalla que, con poco, veía más cerca al ayer titular Marqueta. Nacho Gil es el que estuvo cerca de sacar beneficio de un balón en profundidad y una falta de atención defensiva, pero su cabezazo salió desviado.

Buenos minutos de los de Larraz antes de irse al asueto. Un centro de Chupe que no encuentra quien lo remate y un peligroso robo de Alain Barrón con disparo desviado con su pierna menos buena, la derecha, fueron motivos de sobra para creer que la victoria llegaría en la segunda mitad.

Alain se movía bien entre la defensa y suya fue una nueva oportunidad en la que el balón rebotó en Zotko antes de irse a la esquina. Pajarero tuvo que retirarse por un golpe en el muslo, sorprendiendo la entrada en su mismo puesto de Sergio Martínez.

Sensacionales minutos los que aportó Sergio en los minutos que estuvo en el campo, con el mérito de hacerlo jugando a pierna cambiada. De su banda nació el tanto que parecía acercar al fin los tres puntos. Recibió un balón de Valero, rebasó al defensor con un movimiento de cintura y se internó en el área, realizando un centro perfecto para que Gabarre solo tuviera que empujar desde el área pequeña. Como las alegrías en casa últimamente escasean, enseguida empató un Valencia Mestalla que apenas si había asustado en la segunda mitad. El recién entrado Eugeni puso un saque desde la esquina, el balón cogió una diabólica parábola hasta acabar dentro de las portería para sorpresa de todos, incluido el propio lanzador.

El Ebro lo siguió intentando hasta el final, aunque ya sin tanta claridad. Se reclamó una pena máxima sobre Alain Barrón, que vista a cámara lenta por televisión sí que lo parece. El resto de resultados acompañaron y las distancias se mantienen con la zona baja.

Fuente: Prensa CD Ebro

Foto: Rubén Losada | FotografiArte