CD EBRO. No pudo el Club Deportivo Ebro finalizar el año y la primera vuelta con un resultado positivo.
La fortaleza del Barcelona B, unida a la decisión del colegiado de no señalar la clara falta de que fue objeto Alfonso en la jugada previa al segundo tanto del cuadro catalán, fueron demasiado peso para un equipo que mereció mucho más.
Una acción polémica, en la que el filial azulgrana dejó atrás esos valores que tanto gusta pregonar máxime cuando se trata de un equipo en edad formativa, al no enviar el esférico fuera de banda cuando Alfonso de la Cruz estaba tendido en el suelo, en una acción en la que las imágenes demuestran que fue objeto de una clara falta que no se señaló y que el jugador recibió un fortísimo golpe, privaron de un punto que el C. D. Ebro mereció por juego, entrega y lucha a lo largo de los noventa minutos.
En una mañana gris y con niebla en lo climatológico, ambos conjuntos se empeñaron en ponerle color, en un encuentro intenso, con momentos de fuerte ritmo aunque sin excesivas aproximaciones a la meta contraria. Empezaron los de Larraz con el concepto correcto de como hay que afrontar esta clase de choques ante contrincantes tan potentes, sin ningún tipo de complejos y siendo los primeros en asustar: Valero centró y Gabarre, algo forzado, remató alto. Con las fuerzas todavía sin gastar, los locales ejercieron una fuerte presión que incomodó extraordinariamente a un filial que no podía lucir su habitual juego combinativo, teniendo que buscar la meta contraria a la contra con la velocidad de sus delanteros. Pero la segura defensa arlequinada anuló una y otra vez los ataques visitantes.
Sin embargo, a futbolistas de tanta calidad no les puedes dar ni el más mínimo respiro. En su primer tiro entre palos, hicieron diana, con una acción individual de un desequilibrante Alfaro, que condujo con facilidad durante bastantes metros y, al llegar a la frontal, disparó con la zurda de manera imparable para Montoya. Lo que estaba siendo un combate de lo más igualado, tuvo a partir del gol buenos momentos visitantes. Dani Romera no llegó por poco al peligroso centro de Alfaro, y Montoya, en una buena intevención, despejó a córner tras un peligroso tiro del propio Romera.
Los cambios introducidos por Larraz dieron sus frutos, y los arlequinados dieron un paso adelante en la búsqueda del empate. Fue en sendas acciones a balón parado donde se empezó a gestar el tanto. Primero, en un remate en prolongación de Alfonso, tras falta de Sergio Martínez, que no encontró portería por poco. Y Gabarre, a diez del final, fue el encargado de terminar con una sequía goleadora particular que ya se alargaba en demasía, al embocar en el área pequeña un balón que no había podido precisar en el remate Txema Pan.
La emoción subió hasta límites insospechados, con un Ebro que veía cercana la posibilidad de sacar algo positivo ante el gran favorito del grupo. Pero cuando el sueño estaba cerca de convertirse en realidad, la jugada ya mencionada, en la que el árbitro no señaló falta y el Barcelona B optó por seguir jugando, terminó con un centro colgado que el protagonista del día, Alfaro, de volea transformó en el 1-2.
En un tiempo añadido que se alargó bastante más de los tres minutos previstos en principio, por las constantes pérdidas de tiempo de los catalanes, a Maureta se le anuló un gol en la acción final, aunque hay que decir que aquí sí que acertó el colegiado, pues la posición era incorrecta. Así finalizó un partido y un año en el que, a pesar de los pesares, se deja bien encaminada la permanencia en un grupo de tanta exigencia.
Ahora, los jugadores gozarán de unas merecidas vacaciones, volviendo a los entrenamientos el miércoles día 28, con el fin de empezar a preparar el primer partido del año y de la segunda vuelta, el día 8 de enero, donde nos visitará por primera vez en la historia el C. E. Sabadell.
Foto: Irene Villalba