ESPÍRITU DEPORTIVO. Victoria del CD Ebro en Gavá por 1-2.
Ya decíamos en la previa del partido que eran inmejorables las sensaciones en los últimos encuentros, que el equipo se mostraba seguro, serio y con una gran actitud. Con una racha de tres partidos consecutivos con la portería propia a cero, y que de seguir con esa dinámica, la victoria no iba a tardar mucho en llegar. También Emilio Larraz dijo el viernes en rueda de prensa que si el equipo seguía en la misma línea de trabajo y compromiso, el triunfo iba a llegar más pronto que tarde.
Y vaya si llegó, y además en el momento más oportuno ya que era fundamental sumar los tres puntos para alejar los posibles fantasmas, coger más seguridad y distanciar aún más la zona de arenas movedizas que suponen las cinco últimas plazas de la tabla.
No se quedó atrás nuestro equipo, quiso el balón y lo manejó con soltura, aunque no llegaron muchas aproximaciones peligrosas a la meta defendida por Craviotto. Tampoco el Gavá realizó muchas acciones de gol, aunque buscaron constantemente a Boris, su mayor y mejor artillero. Cuando parecía que se iba a llegar al descanso sin que el marcador se moviera, se produjo una falta lateral a favor del C. D. Ebro, hubo un rechace y Maureta cazó el esférico para alojarlo dentro de la meta azulgrana. Poco después llegó el descanso.
COMIENZO FRENÉTICO. Poco duró la alegría y, cuando los jugadores visitantes aún no se habían santiguado para reanudar el partido, Sascha empató al aprovechar un balón cedido por Boris. Tocaba “arremangarse”, coger el remo y volver a bogar con fuerza. Así lo interpretó Alain Barrón solo dos minutos después, se fue por su banda izquierda, dejó atrás a su defensor y lanzó un disparo cruzado que superó a Craviotto.
Acusó el Gavá el mazazo, que se veía de nuevo con el marcador en contra. Se fue a por el empate, aunque con un cierto desorden que pudo ser aprovechado por los de Larraz para matar el partido, Craviotto lo evitó con una gran intervención. Los minutos finales fueron un constante buscar a Boris y Sascha por parte local, pero la defensa zaragozana estuvo seria y contundente, y no permitió ninguna opción.
SE ACABARON LAS RACHAS. Están para romperlas, y el Club Deportivo Ebro, a pesar de encajar un tanto tras tres partidos seguidos sin ver su meta batida, termina con una sequía de ocho partidos consecutivos sin ganar, de permanecer seis encuentros sin marcar un solo gol y, de paso y como anécdota, también rompe con el mal fario de nueve partidos seguidos donde solo había conseguido anotar desde el punto de penalti.
El próximo domingo, a las 12,00 horas, hay que llenar La Almozara para despedir la primera vuelta y el año 2.016 ante el líder del grupo: el F. C. Barcelona B.
Fuente: Pre