ESPIRITU DEPORTIVO. El egipcio Ibrahim Hamadtou ha asombrado al mundo al jugar al ping-pong o tenis de mesa con la boca y sin manos en los juegos paralímpicos de Río de Janeiro.
El atleta perdió las manos cuando tenía 10 años en un accidente de tren. Ahora en un ejemplo de superación compite en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro. Según afirma su lema es "nunca desistas en la vida.
El egipcio ha explicado que tras perder las manos intentó varias técnicas como coger la raqueta por debajo del brazo, sin embargo, al final la más efectiva ha sido cogerla con la boca. En su país es un ídolo y reconoce que le costó tres años aprender pero que ahora se siente una persona nueva.