ESPIRITU DEPORTIVO. Son muchas las razones por las que se puede haber dejado de practicar deporte, como por ejemplo una lesión, un embarazo, un cambio de empleo e incluso situaciones en las que la ansiedad o el estrés se apoderan de tu vida.
Cuando esto ocurre puede muy complejo volver a iniciar con la práctica de actividad deportiva, pues tu cuerpo ha estado inactivo por semanas o meses.
Es normal que pueda resultar complejo reiniciar con tus actividades deportivas, en la mayoría de los casos no sólo por un impedimento físico, sino por el factor mental, ya que es probable que sientas que no estás en condiciones para moverte como antes.
No hay que negar que buena parte de esas ideas guardan algo de verdad, pero no implica que sea imposible regresar a tu rutina. Si quieres profundizar un poco más y aprender cómo volver a hacer ejercicio después de un tiempo de inactividad, te invitamos a leer los siguientes párrafos.
Generalmente se dice que lo más complicado es lograr durar por lo menos una semana entrenando y aún más difícil sostener esa rutina por un mes. Una vez se superen esos obstáculos será más sencillo para ti mantener esos hábitos saludables.
En definitiva, lo que queremos dar a entender es que lo más difícil es iniciar nuevamente con la actividad deportiva, pero en cuanto consigas animarte a hacerlo, será una tarea automática más dentro de lo que para ti es cotidiano.
Cada quien establece unos objetivos por los que hace ejercicio, así que siempre tenlos en cuenta para que así sepas cuál es la motivación que te lleva a esforzarte día a día.
En caso que antes estuvieses en condiciones de trotar 2 km, no intentes exigirte a ese nivel si sólo estás volviendo a adaptarte. Sólo ten paciencia y sube el ritmo poco a poco para no exigirte de más.
Puedes plantearte una rutina de nivel principiante por unos días, luego una intermedia y finalmente retornar al ritmo que para ti fue el habitual.
Recuerda que no vas a estar en forma después de un tiempo de inactividad, por tanto, el estado físico de tu cuerpo no va a ser el mismo y de nada servirá que te exijas de más, pues no habrá milagros que te ayuden.
El tiempo no es una excusa válida para que te olvides de hacer ejercicio, tan sólo es necesario que organices bien cada una de tus actividades en un cronograma y que cumplas con él.
En ocasiones se pierde la motivación para realizar tu rutina de ejercicios cuando se vuelve de la inactividad, simplemente porque no se encuentra diversión en lo que se hace. Intenta hacer rutinas distintas para que así te enfrentes a nuevos retos.
Luego de una rutina que haya sido pesada para tu cuerpo, permite que descanse por lo menos un día. Es fundamental que lo hagas para que se restaure tu organismo y así se pueda ir mejorando su estado, para alcanzar los niveles previos a la inactividad.
Hacer ejercicio en compañía de otros es más que suficiente para que sientas la necesidad de cumplir con la rutina que se han planteado entre sí. Además, es una manera de sentir algo de presión.
No vas a recuperar el estado físico de un día para otro, sólo vas a ir mejorando progresivamente, así que no exageres en ese sentido.
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