ESPÍRITU DEPORTIVO. Victoria del Real Madrid Basket ante el Tecnyconta Zaragoza.
El choque se encendió de color Tecnyconta Zaragoza, con Bellas asistiendo a Fotu para abrir un 2-7 con pleno de efectividad, una anotación constante y exhibiendo solidez en defensa cerrando el rebote. El ritmo de intercambio de golpes favorecía a los rojillos (5-11), en apenas 3 minutos de juego. Barreiro fue la primera rotación rojilla, Llull igualó a 13 la contienda pasado el ecuador del tramo, justo antes de la segunda falta de Holt que Casadevall la solventó con Sergi García. Bellas sacaba su mejor repertorio de asistencias para Norel y Fotu quienes marcaban por dentro la tendencia (13-17). Carroll sacó un 3+1 a Servera y dar la vuelta a la tendencia del tanteador (21-17) pero igualándose por Tecnyconta a 21.
El choque no bajó el diapasón y las rotaciones rojillas no suponían el cambio de rumbo de un choque que seguía apretado, como todos los efectivos dejando su impronta guerrera ante las constantes andanadas de los de Laso. Sergi daba descanso en la dirección a Bellas. Poco a poco, el Real Madrid abría rendija en la ventaja (35-30) superado el ecuador del tramo. Nadie reblaba, Bellas volvía a cancha y Kraljevic cometía la tercera falta pero Jelovac tomaba empuje y lograba que los zaragozanos se mantuvieran en la pelea (37-37) tras canastón de Benzing obligando a Laso a parar el choque, antes de que llegase la pausa del choque en un trámite igualado.
El 4-0 de salida blanca no fue obstáculo para igualar de nuevo con un estelar Fotu y seguir en una pelea pareja, sin que reblasen los rojillos, con el empuje interior y el arsenal exterior de su rival. Rudy, Llull dirigían el operativo local con Maciulis desde el 6,75 y Randolph peleando mientras Tecnyconta se apoyaba en Benzing, Holt, Jelovac y Fotu. Tres tiros libre y un triple de Llull hicieron despegar a los de Laso en el desenlace del cuarto y dejar el partido en dificultad para los rojillos.
Pesó el zarpazo de Llull en el marcador y la brecha madridista se fue abriendo paulatinamente en el cuarto final. Casadevall rotó con sus efectivos buscando mantener ese soberbio tono pero la lucha no pudo paliar el adverso marcador. Sin embargo, la salida de Carlos Alocén, el jugador más joven en debutar en la plantilla rojilla en la historia del club, puso la nota positiva.