El olor de los coches nuevos…¿coincidencia o buscado?

ESPIRITU DEPORTIVO. Entre las muchas estrategias que utilizan las distintas marcas del sector de la automoción para vender vehículos hay una que llama la atención por su originalidad: el olor. 

Las compañías destinan una parte del presupuesto de investigación para crear esas fragancias que hacen que los compradores terminen decidiéndose por sus modelos.

“No sé si voy a comprar este coche por sus características o por su olor…”. Esta podría ser una de las frases más repetidas cuando cualquier persona se decide a renovar su vehículo por uno nuevo y disfruta de esos primeros días en los que el coche en cuestión sigue manteniendo su aroma a nuevo.
Sin embargo, cabría preguntarse si ese olor que transmiten los automóviles nuevos es algo fortuito o si, por el contrario, responde a estudios y estrategias de marketing llevadas a cabo por las distintas empresas del sector.

Un olor pensado al detalle

Poca casualidad es la que se esconde detrás del aroma que ofrece un coche nuevo. Las firmas, conscientes de que las emociones son importantes a la hora de realizar una compra tan importante, ponen todo su empeño en captar todos los sentidos de los potenciales compradores, por lo que el olfato no es ninguna excepción.
Puede decirse que no hace tanto no existía una estrategia que incluyese el olor del coche como un elemento fundamental. Los primeros estudios al respecto comenzaron en la última década del siglo pasado, aunque es en la actualidad cuando se ha alcanzado un grado de sofisticación que sorprenderá a los que no lo conocen de cerca.

El olor perfecto

Las compañías automovilísticas trabajan con químicos especializados en la creación de nuevos olores y con profesionales capaces de sacar los matices más sutiles usando como herramienta su nariz.
Del trabajo conjunto de ambos especialistas se obtienen criterios que pueden hacer incluso que se cambien los materiales del interior de un coche por otros que ofrezcan un aroma más agradable para seducir a los compradores.
Una de las formas más interesantes de realizar esta cata de olores de un coche es calentando su interior a temperaturas que superan los 70°C. Con ello se consigue potenciar los aromas y descubrir cuáles son los puntos fuertes y los débiles del interior de un coche para que atraiga a cualquier persona.

En definitiva, el olor de los coches nuevos tiene detrás un trabajo bastante delicado en el que no hay nada que se deje al azar.