PEDRO LÓPEZ. Declararse en rebeldía es uno de los actos que muchos jugadores deciden utilizar para forzar su marcha del club. El último de ellos ha sido Luka Modric, que regresó a la concentración del Tottenham hace unos días y decidió no viajar a la gira por Estados Unidos con los 'Spurs'. El croata intentó la misma fórmula la temporada pasada para intentar recalar en el Chelsea… pero no encontró resultados.
Modric se une así a una larga lista de futbolistas que en su momento decidieron dar un golpe sobre la mesa para intentar cambiar de aires. Algunos lo consiguieron y otros no, pero todos ellos fueron igual de rebeldes. Éstos son varios ejemplos:
KAREMBEU. El francés tiró de la misma estrategia para abrir la puerta de salida de la Sampdoria. Corría el año 1997 y Karembeu se declaró en rebeldía. Real Madrid y Barcelona pujaban por el jugador. Finalmente, la Sampdoria tuvo que aceptar las condiciones de Karembeu si quería recibir dinero por él (finalizaba contrato en el verano de 1998 y podría marcharse gratis) y el conjunto blanco acabó pagando cerca de 5 millones de euros por el centrocampista galo.
MAKELELE. En 2003 el francés dinamitó el club blanco. Makelele, que tenía una jugosísima oferta del Chelsea, decidió hablar con los directivos del Real Madrid para intentar subir su sueldo. La respuesta fue clara: "no procede". El conjunto blanco no quiso revisar su contrato pero tampoco deseaba que se marchara del equipo. El centrocampista se declaró en rebeldía y decidió no entrenarse ni participar en nada que estuviera relacionado con el Real Madrid. El club madridista no tuvo más remedio aceptar la oferta del Chelsea por más de 20 millones de euros y, de esta manera, Claude Makelele cambió el Bernabéu por Stamford Bridge.
DRENTHE. Uno de los fichajes más controvertidos en la historia del Real Madrid. El holandés recaló en las filas del conjunto blanco como un futbolista con mucha proyección, pero el experimento salió mal. Royston Drenthe pasó sin pena ni gloria por el Madrid y en la temporada 2010/11 se fue cedido al Hércules. Allí se declaró en rebeldía porque no cobraba. Durante su estancia en Alicante fue 'cazado' a 180 km/h con su automóvil. Cuando llegó al Real Madrid en 2007 también sufrió un accidente de coche. Todavía pertenece al club madridista.
ROBINHO. Otro jugador problemático para el Real Madrid. Al igual que Makelele, el brasileño forzó hasta las últimas consecuencias su salida del conjunto blanco. Llegó como uno de los mejores futbolistas del momento y acabó fichando de forma inesperada por el Manchester City. Inicialmente Robinho quería jugar en el Chelsea, pero al final se acabó por imponer el dinero de los jeques árabes y el extremo se marchó para Manchester. Allí firmó por cuatro temporadas a razón de 6 millones de euros. El Madrid recibió por su venta cerca de 40 millones de euros.
RONALDO. Con tan solo 20 años y tras convertirse en una auténtica máquina de hacer goles en el PSV Eindhoven, Ronaldo Luis Nazario de Lima decidió declararse en rebeldía con el objetivo de fichar por el Barcelona. El atacante brasileño consiguió lo que buscaba y ese mismo verano el conjunto azulgrana desembolsó 15 millones de euros al club holandés por Ronaldo.
RIBERY. Fue rebelde pero la jugada le salió mal. En 2009 el internacional francés estaba decidido a dejar el Bayern de Múnich para fichar por el Real Madrid. Llegó a decirlo públicamente y dejó de entrenarse con el conjunto bávaro. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto. Ribery todavía sigue jugando en la Bundesliga.
AGÜERO. A finales del mes de julio de 2011 debía incorporarse a la disciplina del Atlético… pero el 'Kun' se quedó en Argentina. El delantero ya había dicho anteriormente que no iba a volver a lucir las rayas rojas y blancas en su camiseta, por lo que decidió esperar en su país. De esta forma, Agüero se declaró en rebeldía para acelerar las negociaciones sobre su futuro. Pocos días más tarde, el City hizo oficial el fichaje del atacante por cerca de 45 millones de euros.
TÉVEZ. El internacional argentino ha dado más de un quebradero de cabeza al Manchester City. Se declaró en rebeldía la temporada pasada porque quería marcharse de Inglaterra. Así estuvo dos meses, sin jugar y tampoco sin entrenarse. Después de mucho tiempo, el 'Apache' Tévez decidió recular y afirmó que "si me equivoqué pido perdón; quiero volver a jugar con el Manchester City".