ESPÍRITU DEPORTIVO. El Bada Huesca se llevó un agónico triunfo de la cancha del Juanfersa Gijón en un partido que dominó con suficiencia en la primera parte pero que a punto estuvo de tirar por la borda en los últimos minutos, ya que Adrián Fernández llego a anotar el empate cuando ya había sonado la bocina. Pero los colegiados no dieron por válido el gol de los asturianos, ya que el lanzamiento se produjo cuando ya se había alcanzado el minuto 60.
Antes, Abraham Rochel había finalizado con acierto una jugada de estrategia diseñada en un tiempo muerto solicitado por Nolasco a 20 segundos del final, con un 28-28 en el marcador. El central no falló, aunque todavía dejó a Fernández la oportunidad de enviar el balón a la red, pero ya fuera el tiempo reglamentario, lo que permitió a los oscenses sumar dos importantes puntos de cara a conseguir la salvación matemática.
Estos 20 segundos agónicos fueron el broche a un partido que el Bada Huesca llegó a conducir con autoridad. Los oscenses salieron con el cuchillo entre los dientes, y Dijá no tardó en establecer las primeras distancias con los dos primeros goles del encuentro, que dieron el mando a los suyos. Pero el Huesca no lograba deshacerse de Gijón en el retrovisor, hasta que a los trece minutos de juego Carlos Molina le daba al cuadro de José Francisco Nolasco una máxima de tres dianas, al ubicar un 5-8 con un certero lanzamiento.
Cada ataque acababa invariablemente en el fondo de las mallas en unos minutos de balonmano muy dinámico. Alcanzaban los oscenses una máxima de seis a su favor a los 23 minuto, pero de ahí al descanso apretaron los asturianos las clavijas en la defensa, firmando un 4-1 de parcial final que dejó el marcador en un 13-16 al descanso y todo por decidir en la segunda parte.
El juego en seis metros de los oscenses en los primeros compases del segundo periodo permitió a los de Nolasco escaparse nuevamente a los cinco de diferencia, con un 13-18. Pero Bada Huesca no acabó de romper definitivamente la contienda y a punto estuvo de pagarlo caro. Pablo Rionda y Nikola Potic tiraban del carro de los locales, que además veían cómo las exclusiones comenzaban a ser un problema para la escuadra oscense pero no para ellos, ya que dos minutos a Rubén Río en el minuto 23 del primer periodo serían la única exclusión de un equipo local que podía defender todo lo fuerte que quisiera. Hasta el ecuador del segundo periodo, las ventajas a favor de Bada Huesca se situaron siempre entre los tres y los cinco goles de renta, respondiendo bien los aragoneses a los tirones de los locales.
Pero cuando todo apuntaba a una cómoda victoria oscense, un tiempo muerto de Alberto Suárez con el 20-24 en el marcador supuso un punto de inflexión, que se tradujo en un 24-25 a diez minutos del final. La veteranía es un grado, y tanto Cartón como Pepe Novelle perforaban el marco de Juanfersa para impedir que hiciera efectiva la remontada. No pudieron evitar que a dos el final Potic pusiera el palacio en ebullición al dejar el marcador en un mínimo 27-28, y tras un error de Bada Huesca, Pablo Paredes firmara el empate a medio minuto de la bocina. CIncuenta segundos de máxima tensión que se hicieron eternos para los presentes, pero que finalmente, dejaron la cruz para los locales, y permitieron al Bada resarcirse de la derrota copera y escalar en la tabla.
Fuente y foto: Bada Huesca